La autopista

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Luego de esa larga noche llegó a la comisaría cerca de las nueve de la mañana, me siento más cansada de lo normal, lo cual me extraña, ha habido veces en las que algunos casos no me han permitido dormir y siempre había podido seguir el paso, pero ahora estoy simplemente agotada.

Intento concentrarme en mi trabajo, pero las imágenes de la madrugada anterior no dejaban de venir a mi mente, el divergente golpeándose la cabeza con la mesa, tomando el arma, disparando en dirección mía y Connor haciéndome a un lado para evitar que me dé la bala.

Siento escalofríos al recordar la sensación de la sangre de Connor en el rostro y verlo a él tirado sin vida en el piso. Suspiro pesadamente, debo de dejar de pensar en eso. Mientras tomó una tableta para terminar de hacer el informe que Hank "amablemente" me pidió oigo pasos acercándose, aunque no les doy mayor importancia, segura de que se trata de él.

- Buenos días, detective Watson - esa voz me hace sobresaltarme de tal modo que algunos de mis compañeros giran la cabeza para verme - Mi nombre es Connor, soy el androide enviado por CyberLife - solo atino a balbucir y hacer un montón de gestos señalándolo.

- T... Te vi morir, me salvaste, tú... - Connor pone una mirada de confusión.

- Mi predecesor fue interrumpido, así que para no afectar la investigación mi memoria fue transferida a otro androide Connor para así poder continuar, lamentó que haya tenido que presenciar eso, procurare que no vuelva a ocurrir - asiento ligeramente aún bastante perturbada - ¿Sabrá dónde se encuentra el teniente Anderson?

- P... Pues aún no ha llegado, lo lamento, espero que no tarde mucho, Pu... Puedes esperarlo en su escritorio, es ese de ahí- digo señalando a un escritorio a mi lado.

- Se lo agradezco, detective Watson - dice sentándose frente a este, me causa un poco de gracia la forma en la que lo hace, con mucha propiedad, apenas pasan unos minutos cuando Connor se pone de pie y mira fijamente el escritorio de Hank para luego girarse a verme - daré una vuelta si no le molesta, detective... - lo interrumpo dándome cuenta de que me fastidia que me llame todo el tiempo por mi apellido,

- Alex, llámame Alex - Connor a penas asiente antes de empezar a caminar.

Lo miró de reojo, me parece muy interesante la manera en la que Connor curiosea, me mantengo concentrada un poco más hasta que lo veo entrar en la cafetería, en donde se encuentra Gavin, gruño ligeramente antes de dirigirme hacía el lugar, no quiero que ese hombre se aproveche de encontrarse a Connor a solas.

Llegó justo a tiempo para ver como Gavin golpea a Connor en el estómago, este se agacha en el piso, me pregunto si siente dolor. Lo aparto de un empujón, esté pone esa cara de imbécil que tanto me molesta.

— ¿Cuál es tu problema, idiota? Dejalo en paz de una puta vez

- Solo intento darle una lección a ese pedazo de plástico, debe aprender a obedecer a sus amos - lo miró con severidad, él simplemente se ríe, es como si le esperara que le riera la "gracia" pero está loco si cree que lo haré, él nos lanza una última mirada sínica y se va.

De inmediato me agacho para ayudar a Connor a levantarse, me preocupa que le haya hecho daño, en cuanto se pone de pie lo veo reacomodar su corbata.

- No sabía que los androides podían ser vanidosos.

- La vanidad es algo de humanos, lo que hago simplemente es para conservar una imagen presentable ante ustedes, usualmente les es más cómodo ver a alguien bien vestido - medio asiento, aunque lo cierto es que casi nadie en la estación vestía tan bien como él.

- Espero que Gavin no te haya lastimado- Connor me ve con curiosidad, seguramente no esta acostumbrado a que se preocupen por él.

- Estoy bien, gracias, detective Alex - suspiro ligeramente exasperada, sigue llamándome eso de detective, pero al menos ya no me llama por mi apellido, un paso a la vez.

Connor Become HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora