Mientras nos acercamos al campo donde tienen a varios de los nuestros confinados siento como mi respiración se agita, hay varios soldados y nos apuntan con sus armas, veo sobrevolar a un helicóptero de las noticias cuando empieza a hablar una persona al ver que nos estamos acercando.
— ¡Entréguense de inmediato o abrimos fuego! — advierte, pero no dejamos de avanza hacia ellos, a mi derecha veo a varios periodistas pendientes de lo que está sucediendo.
— No queremos un enfrentamiento, estamos protestando pacíficamente — responde Markus con tranquilidad.
— Repito: ¡Entréguense de inmediato o abriremos fuego!
Unos tanques llegan a nuestras espaldas separándonos de varios de los que venían con nosotros, nos mataran, ya no me cabe duda de que terminaran con nosotros sin piedad alguna, lo único que me consuela es que las cámaras de los noticieros van a grabar claramente el genocidio que está a punto de ocurrir.
— Ya no hay marcha atrás — murmura Markus antes de volver a levantar la voz para que los humanos lo escuchen — pedimos que liberen a todos los androides que están detenidos en los campos y que cesen todas las agresiones en nuestra contra, venimos en paz, no recurriremos a la violencia, no nos iremos hasta que nuestro pueblo sea libre.
Una vez dicho esto continuamos caminando, a paso firme nos acercamos al campo, escucho que dan la orden de disparar y varios androides a mi alrededor caen muertos, pero no nos detenemos, seguimos avanzando, de nuevo dan la orden y vuelven a disparar, un chico que iba a mi lado cae y otra más que iba frente a mí recibe un disparo en la cabeza que provoca que me salpique con un poco de su sangre. Nos detenemos y Markus alza las manos, todos los demás lo imitamos.
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— ¿Van a disparar contra manifestantes desarmados? — cuestiona nuestro líder.
Los soldados comienzan a dudar, veo que están tentados a bajar sus armas, el que está dando las ordenes mira hacia el helicóptero que sobrevuela el lugar para luego mirar a los periodistas que no dejan de tomar fotos entonces ordena el alto al fuego.
— Markus ¿Qué haremos ahora? — pregunta North.
— Resistir mientras se pueda.
— Debemos hacerlo, estoy segura de que Connor no tardará en llegar — aseguro.
Con ayuda de todos armamos una barricada utilizando lo que tenemos a nuestro alrededor, entre varios empujamos un autobús para que nos cubra, llevamos mamparas que nos encontramos en los alrededores de la plaza mientras que Markus echa un vistazo antes de ayudar también. Una vez que está lista la barricada se asoma por los alrededores para asegurarse de que todo está bien. Lo observo de lejos hasta que me hace una seña para que me acerqué, lo hago extrañada.
— ¿Conoces a ese humano? — pregunta señalándome a alguien a unos metros de la barricada, miro hacia el lugar, no lo puedo creer.
— ¿Hank? — susurro saltando por encima del muro para acercarme a él — Es amigo mío, no nos hará daño — le aseguro a Markus antes de empezar a caminar hacia el teniente.
