El club Edén

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Me encuentro en mi departamento intentando descifrar un poco del diario de ese divergente, que ahora sabemos que se llama Rupert, pero me es prácticamente imposible de lograr, no logro identificar nada, al final lo doy por imposible y lo hago a un lado.

Neko, mi gato se espachurra en mi regazo, sonrió ligeramente, eso siempre me relaja. Le acaricio las orejas y luego de unos minutos decido encender la televisión, las cosas aún están tranquilas, afortunadamente no se ha difundido mucho sobre los divergentes aún.

Apago la televisión cuando oigo que alguien llama a la puerta, aparto a Neko y me acercó para ver por la mirilla de la puerta, al otro lado veo a Connor y no puedo evitar pegar un brinco de sorpresa, no esperaba para nada verlo aquí.

Miró a mí alrededor, no está tan desordenado, pero lo cierto es que en la mesita de café está mi cena a medio comer, además de que hay un poco de ropa botada sin más en los sofás, nuevamente oigo que llama a la puerta.

- Un momento - digo tomando las cosas para meterlas en el lavavajillas sin siquiera quitar las sobras luego tomó la ropa, la arrojó en la habitación para luego cerrar la puerta de esta.

No entiendo cómo es que consiguió subir hasta mi piso si se supone que no dejan entrar a nadie sin permiso expreso del inquilino. En cuanto la sala tiene un aspecto más decente abro la puerta para dejarlo pasar.

- Hola - saludo con una pequeña sonrisa - pasa - me hago a un lado para permitirle el paso, pero este no se mueve.

- Buenas noches, Alex, lamento molestarte a estas horas, pero me llego el reporte de que hace aproximadamente media hora un androide asesino a un hombre en el Club Edén - informa, asiento ligeramente, ya sabía yo que no iba a tener descanso hasta acabar con el asunto de los divergentes - Te busque en la estación, pero no estabas, me dijeron que lo más probable era que estuvieses en casa, también busque al teniente Anderson, pero no lo encontré en el bar de Jimmy.

- Lo más seguro es que este en su casa, pasa, si me das unos minutos estaré lista - finalmente Connor entra a mi departamento y cierra la puerta - ponte cómodo, prometo no tardar mucho.

Me apresuro a ir a mi habitación, llevo puesto un chándal de andar por casa y una camisa de tirantes, además de ir descalza, Miro por la ventana, no ha dejado de llover en toda la tarde, así que optó por algo abrigador, pero cómodo por si tenemos que perseguir a otro divergente por las calles de Detroit.

En cuanto termino de alistarme voy a reunirme con Connor, este se encuentra agachado a la altura de Neko, acariciándolo con cierta cautela, lo cual me hace reír. Al oírme el androide de inmediato se pone de pie y me sonríe ligeramente.

- Vamos, espero que haya taxis disponibles con esta lluvia - comento yendo hacia la puerta.

- Yo me encargo de eso - dice Connor, su LED parpadea un par de veces - He pedido un taxi, estará aquí en unos minutos, será mejor que bajemos a esperarlo.

- Que eficiente - murmuro apagando la luz y saliendo del lugar.

- Con lo que dices que te gustan los androides creí que tendrías al menos uno -comenta mientras bajamos por las escaleras, yo niego ligeramente con la cabeza.

- No, casi nunca estoy y no podría someter a uno de ustedes a tener que soportarme, mejor así, además no gano lo suficiente como para costearme uno - Connor asiente.

Una vez en la calle esperamos resguardados de la lluvia a que llegue el taxi, veo a mucha gente que lleva el doble de prendas de ropa para cubrirse del frío que yo, además de que parece que les molesta mucho la lluvia.

Connor me mira con curiosidad, al parecer hay algo que no entiende, intento ignorarlo, no estoy en está ocasión de humor para responder todas sus preguntas, pero al final no puedo más y giro mi cabeza para verlo.

Connor Become HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora