Las cosas no terminaron en el epilogo de las reliquias de la muerte.
El tiempo del trió de oro acabo y ahora es turno de sus hijos, pero muchas cosas cambiaron, enemistades de años quedaron atrás.
Una nueva generación llena de drama, amor, risas, pr...
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🍃“Este es el final”🍃
1 de septiembre, 2015 Londres, Inglaterra
La familia Weasley Greengrass se preparaba para llevar a su primogénita, Daphne Weasley, a la estación King's Cross para empezar su primer año en Hogwarts.
-Daphne, ¿Ya tienes todas tus cosas? - preguntó su madre.
Antes de que la pequeña rubia pudiera contestar, un hombre pelirrojo entró en la habitación.
-Estoy seguro de que mi princesa ya tiene todas sus cosas- le beso la frente a su hija y se sentó en la mesa de la cocina.
-Siempre la defiendes Ron, la vas a malcriar- Ron solo rodó los ojos mientras sonreía.
-No le hagas caso a tu madre pequeña, esta celosa- la castaña le dio un empujón en el hombro y padre e hija rieron.
Unas risas comenzaron a escucharse y dos cabelleras pelirrojas se asomaron por la puerta de la cocina.
-Hugo, Rose, ya deberían estar listos- Astoria los miro con el ceño fruncido- ¿Por qué siguen en pijamas?
-Es que Hugo no quiere ir- explicó la pequeña Rose de tan sólo 8 años.
Ron se levantó de su asiento y con voz suave le preguntó a su hijo- ¿Por qué no quieres ir, hijo?
-No quiero ver como Daph se va- los ojos del pequeño pelirrojo se empezaron a humedecer y con su manita se los frotó.
El pelirrojo mayor se arrodillo y le limpio las lágrimas que escurrían por sus mejillas- Pero volverás a verla y su no te despides Daph se pondrá triste
-¿Te pondrás triste Daphne? - le pregunto su hermano a la rubia.
-Claro que sí Hugo, por que quiero que estés hay- su hermana beso su frente y Hugo corrió hacia las escaleras.
-¿Y tu Rose, no iras a cambiarte? - preguntó Astoria.
La pelirroja rodó los ojos y se dirijio a la escalera rumbo a su habitación.
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Una vez en la estación, la familia Weasley Greengrass se dirigió hacia la única cosa que separaba al mundo mágico del mundo muggles, una pared de ladrillos entre los andenes 9 y 10. Ron y Daphne cruzaron el anden juntos, mientras que Astoria, Hugo y Rose los seguían por detrás.
-¡Rose! - un grito infantil se escucho por toda la estación y una cabellera pelirroja apareció entre la multitud.
