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—¿Y Gerard?— preguntó Frank al ver que no estaba el chico nuevo en la comida—.

—Afuera— respondió una de sus compañeras—.

—¿Y por qué no lo invitaron a sentarse con nosotros?— preguntó Frank de nuevo—.

La chica que antes le había contestado, se encogió de hombros y luego se volteó para seguir hablando con sus compañeros de trabajo.

En las horas de la comida, todos se sentaba en una sola mesa y convivían entre ellos mientras platicaban de sus vidas cotidianas, y el último tema a tratar era acerca de los nuevos postres y pasteles que exhibirán.

Frank frunció levemente su ceño al darse cuenta que nadie parecía tomarle importancia a la ausencia del chico nuevo.

Suspiró levemente mientras se levantaba de la silla en la que estaba sentado y caminaba hacia las fueras de la pastelería, que en ese momento se encontraba cerrada.

Logró divisar aquel gorro de lana a través de los ventanales del lugar.

Frank se colocó su chamarra antes de salir, pues era una época en la que el frío empezaba a hacerse presente.

Salió del lugar y caminó los pocos pasos que abarcaba de ancho la baqueta, llegando al lado del chico y sentándose.

Gerard lo observó sentarse y tomó un poco de distancia, con el fin de poder darle su espacio a su compañero.

—¿Por qué no estás adentro?— preguntó Frank—.

Gerard le dio una pequeña mordida a su emparedado y se dedicó a masticarlo con lentitud y disfrutándolo.

—No quería incomodar— dijo Gerard con voz baja—.

—No lo haces— respondió Frank de inmediato—.

Gerard se encogió de hombros y siguió dándole mordidas a su emparedado, observando personas pasar y los coches.

—¿No tienes frío?— preguntó Frank al sentir que su nariz empezaba a enfriarse—.

—Si.

—¿Y por qué no entras?

Gerard rio levemente mientras dirigía su vista a algún punto de la calle, y Frank lo observo confundido porque no sabía la causa de su risa.

—Pensé en entrar, pero primero: estar aquí es fantástico, le he dado comida a dos perros— dijo Gerard con una sonrisa— Y segundo: por un momento creí que me pondrías a limpiar mesas.

Frank frunció ligeramente su ceño, mientras que Gerard se sonrojaba y desviaba su vista apenado.

—No haría eso— dijo Frank— Quiero decir, no soy tan hijo de puta como para interrumpir tu hora de comida.

Gerard asintió mientras arrugaba la servilleta en donde momentos estaba su comida y luego tomó el pequeño termo que estaba a su lado.

—Vamos adentro— dijo Frank— Empezaremos a decidir qué postres prepararemos para la siguiente semana—.

Gerard asintió mientras se levantaba y sacudía su pantalón, luego le extendió su mano a Frank, y éste la aceptó con gusto.

Gerard le sonrió y luego se inclinó para tomar su termo y finalmente poder entrar al cálido lugar que era la pastelería.

—¡Papi!— exclamó una pequeña voz, haciendo a ambos chicos voltear— ¡Hola!

Gerard sonrió completamente con alegría, haciendo que sus ojos se iluminaran con un lindo brillo.

—Despacio, princesa— dijo Gerard caminando hacia la pequeña que estaba corriendo y se inclinó para cargarla— ¿Que haces aquí, linda?

—La niñera me dejó venir después de rogarle miles de veces que quería verte— dijo la pequeña con una sonrisa tierna—.

—¿Vino sola?— preguntó Frank llamando la atención de la pequeña—.

—Bandit, él es Frank— dijo Gerard con una sonrisa— Frank, ella es mi hija, Bandit.

Frank sonrió ligeramente mientras que la pequeña agitaba su mano alegremente.

—¡Papi!— gritó la pequeña— ¿Como ha ido tu primer día?

—De maravilla, princesa.

Frank río con burla, porque ¿limpiar mesas era demasiado emocionante?.

—¿Ya me has preparado mis galletas?

Gerard rio levemente mientras le daba un pequeño beso en la frente.

—He estado ocupado, princesa— dijo Gerard— ¿Te parece si te las preparo en casa?

Frank se aclaró la garganta, como manera de decirle a Gerard que tenían que entrar.

—¿Y la niñera, Bandit?

La pequeña rio nerviosamente mientras escondía su rostro entre sus manos.

—¿Te escapaste?— preguntó Gerard espantado—.

Bandit volvió a reír levemente mientras se abrazaba al cuello de su padre.

—No acepto niños en la cocina— dijo Frank mientras veía a Gerard con una ceja enarcada—.


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Estoy re EMOcionada con esta historia xdxdxd

Sweet Heart [Frerard] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora