Los días pasan y la tensión entre Ben y yo, sigue creciendo. Sé que dijo que todo lo que está haciendo ahora es para mí, para ayudarme a mí, lo sé, pero estos últimos días se están volviendo pesados. Entre mi trabajo y su trabajo, casi ni nos vemos, ya que yo me paso medio día trabajando duro y él metido todo el día en el estudio.
- Hey, hola. -dice llegando a la casa-
- Hola. - Digo cansada-
- ¿Qué te ocurre? -pregunta- Te noto extraña.
- Déjame, ¿sí? -digo pagando el tv-
- ¿A dónde vas? -pregunta siguiéndome-
- A descansar de todo. -digo dejándolo allí-
Estoy cansada de trabajar y trabajar y qué para lo único que llegue es para pocas cosas ya que Ben se gasta todo en sus cosas, casi ni llega para pagar los billes. Trabajo y trabajo, ¿para qué? Solo para ayudarle, porque lo amo y sé lo importante que es esto para él. Pero, ¿quién me asegura que cuándo él tenga la plata suficiente, sigamos juntos? A este paso, nadie.
- ¡Yarelis! -oigo detrás de mí-
Ni siquiera tengo ganas de voluntad para responder a su llamado, me quedo sentada en ese banco mirando a la gente pasar, feliz.
- Yarelis, ¿por qué te fuiste así? -pregunta sentándose-
- Lo siento, Ben, yo no...
- Da igual, baby, tranquila. -dice haciendo que apoye mi cabeza en su hombro- ¿Quieres que volvamos a la casa-
Asiento y nos levantamos de allí. Caminamos a paso relajado, sin ninguna prisa por llegar a nuestro destino.
- Te noto deprimida, triste. -dice-
Me encojo de brazos y seguimos caminando.
- Dime lo que ocurre y lo arreglaremos... Juntos. -dice-
- No podemos arreglarlo, Ben. -digo-
Soy una idiota por callarme las cosas, lo sé, pero lo que no quiero es que Ben se moleste y luego acabemos peor. Al final va a pensar que le estoy poniendo trabas y que no quiero que sigas su sueño.
- Sí podemos arreglarlo, mi amor, el problema es que no me lo quieres decir.
Últimamente estamos tan ausentes el uno de la vida del otro, los dos estamos ausentes, y no solo lo culpo a él, pero se nota que la única que se preocupa y se da cuenta de las cosas, soy yo.
•••
- No hay nada en la nevera... ¿Ya te pagaron esta semana? -pregunta regresando de la cocina-
- Sí, sí cobre. -respondo-
- ¿Y por qué no hay na'? -pregunta-
- No sé. -digo molestándome- Tal vez no hay nada porque tuve que pagar las facturas y casi no llega para más nada.
- ¿Me estás intentando reclamar algo? -pregunta molesto-
- No, solo digo la verdad. -digo- Ben, ya nunca estás y yo me la paso traba...
- ¿Y yo no estoy trabajando? -pregunta interrumpiéndome-
- Sí, sé que estás trabajando, pero por el momento eso ahora no nos está dando de comer. -digo-
- ¿Pensabas que íbamos a obtener todo lo que queremos solo con sacar la primera canción? -pregunta-
- No, Ben. -digo cansada de discutir siempre por lo mismo- A lo que me refiero es que por el momento tú no estás recibiendo nada, y mi sueldo no llega para tanto.
- Tanto que me decías que me fuera a fuego con esto, y ahora parece que no estás a gusto con nada. -dice-
- Ben...
- Parece que ya no quieres estar conmigo y que lo único que estás haciendo es buscar una excusa para dejarme. -dice- ¿No estás feliz? ¿Ya no me quieres? Dímelo porque vivir así contigo no nos hace bien a ninguno de los dos.
- Ben... No es eso. -digo- Yo no quiero dejarte.
- ¿Entonces es que no te alegras por mí? -pregunta-
- Tampoco es eso. -digo-
- ¿Entonces? ¡Dilo! -pide-
- Solo estoy cansada y necesito a alguien que esté ahí cuando llego de trabajar, alguien que me diga que todo va a estar bien, alguien que me tenga como su prioridad. -digo agachando la cabeza-
- Comprendo... -dice-
- Me voy en la mañana a trabajar, llego en la tarde, cansada, y no hay nadie. Me siento sola, Ben, siento que nos alejamos. -digo- Sabes que mi vida no ha sido fácil, que he estado sola siempre.
- Lo sé...
- Ahora lo que menos necesito es estar sola de nuevo, necesito sentir que tengo a alguien. -digo- Te agradezco mucho lo que hiciste por mí, nunca encontraré la forma de agradecértelo, pero... Da igual, no sé porqué estoy diciendo todo esto.
- Porque ya no sientes lo mismo que antes, te entiendo. -dice-
- No, no está entendiendo nada. -digo- Te amo, Ben, te amo. Tal vez solo... Me mal acostumbré a depender de ti, y ahora estoy viendo las consecuencias.
- Baby... Tranquila, vamos a estar bien. -dice abrazándome- En las relaciones siempre hay baches, pero si seguimos juntos, podremos superar cualquier cosa.
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50 Sombras de Ben (+18)
أدب الهواةvamo' pa' la sombra que hoy te vo'a hacer las de Grey..."🔞