El Niño de jade

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1970

En las playas de la prefectura de Okinawa, se encontraba un niño rubio jugando con un barco de papel. El juguete se le había escapado de sus pequeñas manos, al momento de ir a buscarlo, no se había percatado de qué se había adentrado al mar, hasta que sus pies ya no sintieron la arena.

Apenas unos minutos atrás estaba en la playa, ahora se encontraba luchando por regresar a esta.

Sus brazos le dolían, era un casó perdido tratar de regresar. Su cuerpo comenzó a pasarle factura, sentia desfallecer.

Creía que ese era su final, pero de repente sintió como era tomado del brazo, y llevabado a gran velocidad, a tierra firme.

Ya cayéndo a la inconsciencia, logra ver la cara de su salvador; un chico joven de tez blanca, cabellera negra y unos hermosos ojos cafés. Después de haber visto a criatura tan hermosa, perdía conocimiento.

Tiempo después de haber recobrado la conciencia, se percató que ya no se encontraba en la playa. Se encontró, acostado en su cama.

Veía su habitación como si todo lo que había pasado esa tarde fue un mal sueño.

Al tratar de levantarse, su madre se lo impidió, no había caído encuentra que ella estuvo a su lado, al ver que no podría salir le pregunto el cómo había llegado ahí.

La mujer supo responder, que lo había estado buscando toda la tarde, y que lo había encontrado dormido en la parte más alejada de la playa.

Un poco extrañado preguntado si aparte de él no había nadie más. Su madre lo miró confundida, le contestó que estaba completamente sólo "¿por qué estarías con alguien más?".

Prefirio callar y no seguir hablando, no quería que su madre se enteraría que estuvo apunto de ahogarse y le prohibiera ir devuelta a la playa.

Cuando dieron por finalizada su conversación, el pequeño se había jurado que iría devuelta a la playa, queria intentar buscar a su salvador.

Pasaron semanas y el pequeño iba sin falta desde las 8:00 am hasta las 2:00 pm, que era la hora cuando se iba a comer, luego regresaba a las 3:00 pm y se quedaba hasta que su madre apareciera por él.

Parecía que nunca iba a volver a ver a su salvador, pero un día su suerte cambió. Había llegado más temprano de lo habitual, ya que su madre estaba muy ocupada "atendiendo" a su padre, así que salió de casa sin que se dieran cuenta, al llegar se sorprendió, su salvador se encontraba ahí.

Lo que realmente le sorprendió , fue el hecho de que el muchacho, tenía una cola de pez en su parte inferior.

¡Woo!

Al exclamar, hizo que el chico mitad pes se diera cuenta de su presencia, y al verlo se alejó lo más rápido de la orilla.

True love has no kindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora