Familia

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Ash

Me quedé de piedra al ver como la persona que se había robado mi corazón se besaba a mi abuelo, estoy seguro que Yuuri escuchó el momento exacto cuando mi corazón se rompió, ya que lo veo cuando sale al patio trasero y abre grande los ojos al ver la misma escena.

-¡Ash! -siento su mano en mis mejillas, limpiando mis traicioneras lágrimas.

Tome la mano de Yuuri y las coloqué en mi pecho-. Estoy bien, Yuuri -trate de darle una sonrisa, pero fue imposible estoy roto.

Me abraza, pero ni aún así puedo apartar mi mirada de ellos, veo como se separan, Eiji tiene la respiración entrecortada mientras mi abuelo solo le sonríe.

- No debiste hacer eso Eiji -Acarició la mejilla de mi amado con tanto anhelo.

Después de todo Eiji es el primer amor de mi abuelo y siempre dicen que el primero nunca se olvida, seria una gran estupidez de parte de mi abuelo si en realidad dejará de amarlo, yo no podría.

-Perdón Aiden, no pude evitarlo estoy tan feliz de reencontrarme contigo -desde el momento en que vi la sonrisa de Eiji la considera la más hermosa, por esa sonrisa yo haría lo que fuera, hasta aceptar que ame a otra persona.

Veo como mi abuelo gira hacia mí, lo único que le puedo dar es una sonrisa rota, tomo de la cintura a Yuuri.

-Vámonos de aquí -me aferro a él como si mi vida se fuera si me separa de su lado.

-Bien, deja que vaya por Chiko y nos vamos -aunque no quiera me separo regañadientes del abrazo.

Yuuri desaparece en la puerta que conecta la sala al patio trasero, miro la puerta hasta que escucha la suave voz de Eiji.

-¡Ash! -no me atrevo a verlo.

-Si -me regañó a mí mismo por haber sonado tan cortante con el-. Dime Eiji

-Gracias, por traerme -no lo veía directamente, pero estoy seguro que su rostro tendría una sonrisa angelical.

-Si, no tienes que agradecerme te lo había prometido ¡verdad! -trate con todas mis fuerzas que mi voz no sonara rota.

-Aslan -la voz de mi abuelo sonaba dolida.

¿Por qué suena así? Él no a hecho nada malo, él no tiene que sonar así, el único que es el culpable de todo esto soy yo, yo fui quien se enamoró aún sabiendo que mi amor nunca sería correspondido, yo fui el que se empeñó en buscar el primer amor de Eiji, aún sabiendo que me partiría el corazón, yo soy el único culpable.

-Abuelito -estoy seguro que sus ojos se han agrandado a más no poder, después de todo ya a pasado mucho tiempo desde que lo llamo así-. Cuida muy bien a Eiji quieres.

-Aslan, pequeño tú no -no pudo terminar de decir nada, ya que Eiji lo interrumpió.

-Ash, se feliz.

Eiji tiene la mala costumbre de decir palabras tan lindas sin saber que son tan crueles para el receptor.

-Lo seré Eiji -por fin lo mire directamente, pude ver el rostro de mi abuelo, en el solo pude ver que se sentía arrepentido, ¿arrepentido de que? del beso, en cambio no pude descifrar el rostro de Eiji, era una combinación de tristeza, alegría, dolor.

Estaba apunto de preguntarle el porqué de su rostro, pero en ese instante la puerta es abierta y en ella salía Yuuri y Chiko.

-Ash estamos listo -me sonrió.

La sonrisa de Yuuri me parecía linda, pero a comparación de la de Eiji se quedaba corta, pero en este en estante la sonrisa de Yuuri parecía más que hermosa, era brillante y sentía como si los ángeles cantaran la canción más hermosa del mundo.

-Bien, vámonos -camine hasta él y tomé en brazos a Chiko.

-¿Ash adónde vas? -la voz de Eiji sonaba desesperada, no tuve el valor de voltear a verlo.

-No sé -suspiró-. Tal vez no vuelva esta noche, dile a mamá que no me espere.

-¡Ash!

Salí lo más rápido que pude de la casa, ya no quería seguir escuchando la voz de Eiji, me duele solo escucharlo. Junto a Yuuri nos dirigimos a la playa, donde Chiko comenzó a jugar con la arena, estaba sentado contemplando las olas, pensando en Eiji, no puedo creer que haya caído perdidamente enamorado de él, tengo que sacarmelo de la cabeza, no solo a Eiji si no que en mi cabeza también estaba Yut, mi relación con él ya no iba más.

Estaba tan metido en mis pensamientos, hasta que la mano de Yuuri me saca del trance.

-Ash, te encuentras bien.

-No -no le iba a ocultar nada a Yuuri-. Me duele mucho aquí Yuuri -tomé su mano y la dirijo a mi pecho-. Sabes aunque siempre supe que yo nunca sería parte de su corazón, tuve la esperanza de que al verlo decidiera escogerme a mi.
-¡Ash! -siento mis lágrimas recorrer mi cara y también siento a Yuuri abrazándome, tuve que haber llorado muy fuerte como para que Chiko lo haya escuchado y corriera abrazarme.

-Ashura, ¿ya te encuentras bien?.

-Si pequeño amigo -me parte un poco del abrazo de Yuuri, para poder acariciar el cabello de Chiko, después miré a Yuuri-. Dime Yuuri, crees que algún día pueda ser feliz realmente en el amor.

-Eres genial Ash -acarició mi rostro con suavidad-, sin duda tendrás la mejor familia.

Le sonríe-. Me gustaría formarla contigo Yuuri.

True love has no kindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora