Hacer las cosas bien

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Ash se sentía relajado, su día no había comenzado bien, todavía podía revivir el momento exacto donde Eiji posaba sus labios con los de su abuelo.

Le dolía todavía, pero el haber hablado con Yuuri le hizo ver que todo lo que pasa en la vida pasa por algo, también le hizo recapacitar todo el daño que le ha provocado a Shorter y Yut. Todo lo malo que ha hecho, definitivamente va arreglar las cosas con ese par. También tenía que hablarle a Eiji acerca de sus sentimientos, aunque sabe que el tritón conoce lo que siente, siempre es mejor dejar todo en claro y no en suposiciones.

Estar a lado de Yuuri y Chiko lo hacía feliz, después del paseo en la playa se divirtieron en varias partes de la costa, muchas personas los miraban y juzgaban, no era raro para Yuuri ser juzgado pero para Ash si.

—No entiendo cómo es que no te molesta los comentarios de esos idiotas Yuuri —comenta mientras está sentado en una banca, vigilando a Chiko que estaba dando de comer a las pequeños pájaros que se encontraban ahí. 

—No es que no me moleste, pero cuando tienes un hijo que parece extranjero te acostumbras a ser juzgado con miradas de asco.

—No deberías acostumbrarte a eso, Yuuri.

—Ash, las personas japonesas aunque no lo parezcan no son como tu las describes o como imaginas —sonríe—. Aquí existe mucha discriminación si te casas o tienes un hijo con un extranjero —su mira se muestra triste—, es por eso que muchos te miran Ash, es obvio que tu no eres japonés —posa su mano en el hombro del rubio—. No les prestes atención. 

—Son unos cretino, Yuuri —toma la mano del nipón y la coloca en su frente—. Tú no mereces esto.

Yuuri se sonroja con la acción de Ash, el americano era una persona que se comportaba de forma muy cortante y grosera cuando apenas lo conocías, pero cuando te ganas la confianza de este, te hacía sentir como si fueras lo mejor que le hayas pasado.

—¡Yuuri!

—¡Dime!

—Creo que es mejor que volvamos a tu casa.

—Si.

Ash ya había tomado la decisión de romper con Yut, ya se había preparado mentalmente para enfrentarse a Shorter cuando se entere. Le mando un mensaje de texto para decirle que lo iría a buscar y que quería hablar con él. 

Cuando llegó a la casa no tuvo la valentía de entrar y enfrentar a Eiji, y a su abuelo así que le volvió a escribir a Yut para que salga.

Lo había llevado a caminar a la playa y se sentaron en la arena con algunas quejas de Yut.

—Ash ¿qué querías decirme? —su voz sonaba molesta.

—Yut perdóname.

—Si lo dices por haberte ido con otra persona cuando te estaba esperando en la cocina —su ceño fruncido se suavizó—, tendrás que hacer méritos para que te perdone.

Yut se acerca sigilosamente al rubio y comienza a besarlo. Ash le correspondía el beso, no era porque de verdad quisiera besarlo, lo besaba por la mera costumbre y también de forma de disculpa por lo de la mañana, cuando el beso comenzó a intensificarse y las manos del Yut comenzaban a bajar hasta su pantalón, Ash decidió que lo mejor era alejarlo de sí.

—Yut no quiero hacerlo.

—¡Qué! ¿Por qué? —en su cara se podía ver la confusión que le provocó el rechazo del rubio.

—Tampoco quería disculparme contigo por lo de la mañana —suspiró—. Yut, yo quería disculparme por hacerte sufrir y dejar que siguiéramos en esta relación falsa. 

—¡Falsa! —su cara comenzó a cambiar de una de sorpresa a una de completa tristeza.

Yut-Lung no era ningún idiota, siempre supo de las aventuras del rubio, siempre supo que Ash hacía hasta lo imposible para que él sea el que termine con la relación, no era ciego, pero no lo terminaba solo por el hecho de que se había encaprichado con él, como todo niño rico que siempre tuvo lo que quiso no iba a permitir que le terminara, el quería terminarlo pero cuando vio las intenciones de Ash no lo soporto, he hizo lo imposible para retenerlo a su lado hasta que este se enamorara de él, no sabía cómo hasta que escucho a Shorter decirle a Ash que si rompían su amistad acabaría. 

Shorter era su carta de triunfo, sabía que Ash no terminaría con él porque apreciaba mucho la amistad que tenía con el chino, también sabía que Shorter haría cualquier cosa por verlo feliz, después de todo Yut conocía los sentimientos que esté tenía hacia su persona. Cualquiera lo tendría de insensible y arrogante por jugar con los sentimientos del otro chino americano, pero la cosas eran distintas después de todo Yut sí tenía sentimientos hacia el otro, pero era algo que no quería decirle a nadie.

—Yut estoy rompiendo contigo —la mirada decidida de Ash no dejaba más opción que aceptar lo dicho.

—¿Por qué? —sabía la respuesta, la vio desde el momento en que vio a Ash con ese japonés sin gracia, pero igual quería escucharla.

—Porque amo a otra persona Yut.

—Ya veo —sonríe amargamente—, entonces se acabó.

—Lo siento.

—No te disculpes —se levanta y comienza a sacudirse la arena—. Después de todo yo también quería romper contigo.

La afirmación de Yut sorprendió de sobremanera a Ash, nunca espero eso.

—¿Si querías romper conmigo porque no lo hiciste? —la voz del rubio sonaba exigente.

—Porque soy un cretino que solo se engañaba a sí mismo en una relación falsa y hacer sufrir a quien de verdad quiere.

—¿Yut acaso tú? —no pudo terminar la pregunta ya que el más joven lo miraba como si lo que estuviera apunto de decir fuera lo más obvio del mundo.

El joven comenzó a caminar con dirección a la casa pero no sin antes ver al rubio sobre su hombro.

—Por cierto, no te preocupes con Shorter, me aseguraré que no te odie o algo por el  estilo.

—Yut…

Después de que el más joven se marchará se quedó contemplando las olas del océano.

—Es una noche tranquila —inhala—. Me pregunto como estarás Eiji —sonríe con amargura—, esta será la primera noche en la que no nos vamos a ver.

True love has no kindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora