True love has no kind

Jade esa es tu mirada

2019

En la ciudad de New York, se encontraba un hombre; rubio, alto, dueño de unos hermosos ojos color Jade, de un porte intimidante, aura de guerrero y cuerpo de ensueño.

Este hombre, discutía con un chico más alto, pero de un peculiar cabello morado y con gafas de sol en el interior del departamento.

—Ya te dije que no Shorter —expreso el rubio.
—No puedes hacerme esto Ash. —Hace un puchero-. Sabes como es Yue cuando no le contestas el teléfono, se vuelve histérico.
—Que se vuelva loco no me importa —decía mientras guardaba ropa en una maleta de viaje.
—Eso es lo que odio de ambos -brama molesto,mientras se frota la cabeza con desesperación—. Cada vez que pelean, yo soy el que queda siempre en medio —asegura molesto Shorter.

Ash deja de hacer lo que estaba haciendo, para ver a su amigo frustrado.

—Si estas en medio es porque tú así lo quieres, Shorter —suspira—. Sino quieres estar en medio, entonces no le hagas caso a esa serpiente venenosa y listo. —Vuelve a seguir guardando cosas.
—Como me gustaría eso, pero no puedo evitarlo sabes —afirma Shorter.

Ash toma sus cosas, sale del cuarto siendo seguido por su amigo.

—Solo dile que... regresaré pronto y ya —añade con prisa Ash.
—Ash, él se enojará más si no eres tú quien lo dice -clama.

Ambos se encontraban en la acera del departamento, en la espera de un taxi.

-Shorter, cuando regrese sabré que decirle. -Para un taxi que pasaba-pero por el momento solo dile que me fui y listo.

Sube al taxi, cuando el automóvil comienza a correr escucha a su amigo a gritar.

—No entiendo ¿Qué es lo que vas hacer en Japón? —grita a todo pulmón Shorter
—Yo tampoco se lo que voy hacer pero debo ir —susurró para sí mismo.

Al llegar al aeropuerto tuvo que esperar una hora, para poder tomar su vuelo a Japón, exactamente a Okinawa. Cuando su avión por fin estuvo listo para el vuelo, abordo.

El viaje sería largo, así que decidió que era mejor dormir un poco. Las horas pasaban y el viaje se tornaba más aburrido.

Al llegar a Okinawa, se dirijo a una casa perteneciente a su familia.

¿Por qué estaba ahí? La respuesta era fácil,su abuelo, estaba enfermo y su madre le había exigido "obligado" a ir, el rubio solo tenía que cuidarlo hasta que su madre llegara y eso sería alrededor de dos semanas. Nunca tuvo una buena relación con el anciano, siempre le pareció una persona muy extraña.