La velocidad a la que su necesidad de seducir a Arabella vino resultó ser casi tan rápida como sus estornudos cada vez que estaba cerca de él.
Un hombre menos vanidoso podría haber deseado algo para calmar su ego herido. Hayder simplemente tomó su alergia como un reto.
Vamos a tratar de conseguir esas inyecciones. Del tipo que el doctor da para
alergias severas. O voy a invertir en una empresa de tissue(pañuelos de papel ). Hey, apuesto a que tía Berna me haría algunos pañuelos.
¿Qué pasa con lo de luchar contra su atractivo?
¿Que qué?
El raro pensamiento lo golpeó de repente mientras caminaba por la acera,
Arabella refugiada en su costado. ¿Exactamente por qué estaba buscando soluciones?
¿Qué le pasó a vivir su vida como era actualmente? ¿De dónde vino el loco impulso de ceder al destino?
Mira los hechos. Él apenas conocía a Arabella, y sin embargo estaba listo para
saltar, con todo su cuerpo, en todo esto del apareamiento. ¿Qué diablos?
Esta falta de control tenía que parar. Hayder era su propio hombre. Iba a tomar sus propias decisiones cuando se trataba de con quien se asentaría. Sentirse atraído por la loba a su lado no era una buena excusa para renunciar a su estilo de vida.
Especialmente cuando probablemente se librara de ella una vez que la novedad
de la seducción se hubiera ido.
Sin embargo, esta es la primera vez que he querido seducir a una mujer tan
desesperadamente.
Esta fue también la primera vez que una mujer le hizo querer protegerla.
¿Quién se creía ese clan que era, aterrorizando a la chica y tratando de forzarla
a un reclamo indeseado?
Nadie reclama lo que es nuestro.¿Quieres parar con eso? Hayder recobro el control. Tenía la certeza de que su
león mantendría el empuje que tenia a Hayder todo confuso. Incluso peor, por sus
acciones y palabras, estaba a cargo de la chica.
Podía no ser justo seducirla sabiendo que no tenía intención de establecerse a
corto plazo.
Eso es lo que tú crees.
Los leones quizás no podían reír entre dientes, pero el suyo trataba sin duda.
Hizo a un tipo querer de mascota un ratón sólo para antagonizar su lado felino.
El paseo hasta el restaurante no tardó mucho, pero Hayder mantuvo una estrecha vigilancia todo el camino, desde el camino circular que conducía desde el apartamento a la acera en la calle, a los sombríos callejones entre edificios que pudiera albergar cualquier fuente de amenaza.
Por desgracia, llegaron al restaurante sin ser molestados. Una lástima. Habría
disfrutado de un poco de deporte antes de la cena.
Manteniendo abierta la puerta del restaurante, finalmente dejo ir su mano,
solamente para poder maniobrar con su brazo, gesticulando para que Arabella
entrara.
Podría haber resultado mucho más romántico si una van no hubiera elegido ese momento para saltar el bordillo y golpearlo en la cadera, dejándolo fuera de equilibrio. Entonces, la van, mientras seguía rodando, mantuvo su puerta lateral corredera abierta. ¡Brazos surgieron y tomaron a Arabella!
Ella chilló, el pánico en sus ojos claros, la expresión escrita en ellos era absolutamente desgarradora. Podría haber mantenido su piel humana –apenas- pero aún rugía.
—¡Quita tus manos de ella! —
Los imbéciles no escucharon. La van golpeó bajando de la acera, y la puerta se
cerro, encerrando a Arabella dentro. La van aumento la velocidad, pero también lo
hizo Hayder.
La van podría haberle dado un golpecito, pero el hematoma formándose no le
molestaba mientras golpeaba el pavimento en la caliente persecución.
Afortunado él, el tráfico impidió que la van fuera a exceso de velocidad.
Esquivando los coches como en Dodging cars
cerró el espacio que los separaba. Antes
de que la van pudiera salir del carril y acelerar, Hayder flexiono las piernas y salto.
Él saltó, con los brazos extendidos y se sujeto al estilo de Superman, a los rieles
en el techo de la van. Dedos sujetando la pista, asegurándolo. Se mantuvo en tensión
cuando la van viró, todo su cuerpo balanceándose, como si fuera un péndulo.
Cuando su cuerpo se inclino hacia atrás, tomó un momento para auparse
pulgada por pulgada sobre los rieles, hasta se hecho con su cuerpo en el techo del
vehículo en movimiento.
Vagamente, escuchó los sorprendidos gritos de los espectadores y los bocinazos de coches cuando la van se sumergió y cortó a través de los carriles de tráfico, un frenético zigzag pretendiendo desalojarlo.
Como el infierno. Él no iba a ningún lado a menos que tuviera Arabella con él.
Tirando de sí mismo aún más adelante, su cabello fluía detrás de su cabeza mientras la
van finalmente encontró un lugar despejado y aceleró.
Los músculos de sus brazos y hombros agrupados cuando luchó contra la fuerza
del viento sobre el techo. Asomo la cabeza por el borde delantero y lució una feroz
sonrisa al revés cuando él sorprendió al conductor del vehículo y a sus pasajeros.
—Hola, —le dijo. —¿Es un buen día para un paseo, no crees? —
Aparentemente no estaban de acuerdo. Ellos frenaron.
Lo bueno es que él se lo esperaba. Su cuerpo voló hacia adelante, pero mantuvo su dominio sobre los rieles, aunque soltó sus muñecas.
Su pesado cuerpo golpeo el capó de la van y dejó una impresionante
abolladura. Desde luego la van se detuvo, probablemente no por mucho tiempo,
Hayder no perdió el tiempo. Soltó una mano y golpeó el parabrisas.
Le dolió. Podría haberse roto un nudillo o dos, tomaría unos días para sanar,
pero eran digno de la mirada del chico cuando Hayder lo alcanzo a través del agujero
del tamaño de su puño, le agarró por la camisa, y tiró de él hacia adelante,arrastrando
su cara fuera del cristal. Un par más de forcejeos y algo más de fuerza hizo añicos el
cristal. El abusado parabrisas colapsó.
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Cuando un Beta Ruge •||Saga El Orgullo Del Leon 2 ||• [Terminada]
General FictionCuan degradante. Ejercer de niñera de una mujer porque su alfa lo dijo. Como Beta del Orgullo, tenia cosas mejores que hacer con su tiempo, como lavar su impresionante melena, la caza de matones por diversión, y perseguir la cola, a veces la suya...