Te necesito|Hiccstrid

Adversidades

Astrid regresó a su casa decepcionada pues por una ves en su vida cuando por fin creyó encontrar a alguien, cuando como nunca antes había mirado a un hombre de otra manera esa persona la engañaba y no se algo sencillo si no de toda su vida sobre quién es.
Astrid estaba apunto de entrar llorando y contarle todo a su padre pero en el fondo sabía que era su culpa que ella salió que ella buscó el peligro y el dolor y era ahí donde entendió a su padre o eso creía y se resignó por siempre apesar de ahora tener muchos conocimientos en defensa los olvidaría pues eso le recordaba esa pequeña etapa de su vida ese pequeño momento en el que no se sintió miserable
Ese hombre que hoy tenía nombre
Y era hipo....Hipo Hadook hijo de Estoico el Vasto rey de Berk Principe de este lado del archipiélago
Maldita sea hipo Hadook
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Me sentí el hombre más estupido del mundo pues apesar de que yo creía que decirlo pues me ayudaría con ella no quería mentirle mas si quería que me viera de otra manera si por fin yo iba a querer a esa niña tenía que amarme por lo que soy.
Ahorita más que nunca la primera noche en estos meses
En estos meses de felicidad sin ella
Sin ver su rostro sin jugar con ella en el campo
Pero es mi culpa y voi a remediarlo...

Hipo se dirigió corriendo hacia los establos

-Ejemm, ¿Se puede saber a donde vas muchacho?-Grito Bocón desde la puerta del palacio

-Ammm voi a darle de comer a chimuelo Bocón-Dije con nerviosismo

-Ajaa... no te conoceré chico pero bien cuídate y regresa pronto puedo necesitarte

-Si bocón está bien

Hipo salió a todo galope no sabía a donde se dirigía solo recordaba algunas cosas que Astrid le platicó de su hogar, algunos puntos cerca de la casa de la chica.
Hipo dio vueltas por el pueblo el mismo que recorrió con ella semanas antes
Recordó todos los momentos hermosos con ella
       "-Hey JAJAJ déjame en paz niña-
         -JAJAJAJ niña? Cállate niño
         -Eres un poco grocera
         -Hey desde cuando nos llevamos así
         -Bueno bueno también eres linda
         -¿De verdad?
         -Claro..."
Ese momento creo que fue cuando definitivamente me di cuenta que te amaba, no pude soportar la idea de que alguien o algo te allá echo sentir que no eres hermosa
Vi la luz en tus ojos cuando lo dije y ese día me enamoré de ti Astrid Hofferson.

Estaba empezando a desesperarme pues llevaba más de 1 hora dando vueltas me estaba dando por vencido cuando Chimuelo empezó a volverse loco o porlomenos eso pensé pues empezó a galopar muy rápido
Iba entre calles pasó lo que parecía ser una cerca cerrada una arboleda hasta que lo vi
Era una casa de dos pisos en la cima de una montaña y ahí supe el por qué el afán de chimuelo pues estaba ahí tormenta la yegua de Astrid.
Mi corazón se hizo pequeño y mi estómago se estremeció pues apesar de yo estar seguro que quería verte no sabía aún que iba a decirte, pero me  acerqué
Sabía que era tu ventana por las historias que me contaste en las que mirabas las estrellas antes de dormir pues te recordaban a tu madre
Intente ver más allá arriba pero no vi nada más allá de una cortina
Y decidí aventar pequeñas rocas
Para tocar tu ventana como un susurro en tu sueño
Quería que me notaras
Aunque no despertaras pero si lo hiciste
Saliste un poco enojada y te enojaste mas cuando viste que era yo, mi corazón se dio vuelta al ver tu rostro pero cambió mi mirada al escuchar esas palabras.

-Véte Hipo! No quiero verte-Grito la chica-Mi padre se dará cuenta

-Astrid sólo necesitaba verte

-Pues ya me viste, ahora adiós

-Astrid por favor dame una oportunidad no quiero que esto que tenemos se arruine por la familia en la que nací

-Hipo no me importa si eres hijo del rey del mundo me mentiste y no tolero eso de nadie

-Astrid no podía decirlo, no era seguro ni siquiera yo estaba seguro necesitaba confiar en ti completamente no es fácil vivir encerrado

-Pobre de ti no? Ahora quieres que sienta lástima por el pobre príncipe solitario disculpa la muchedumbre no entiende los problemas de ricos

-Astrid no se trata de eso, no me importa el dinero, no me importa donde vives
No me importa nada Astrid solo esto que tenemos-Grito casi entre lágrimas

-Hipo no creo perdonarte así de fácil

-Astrid dame una oportunidad, no te eh fallado y no lo are

-No des las cosas por ganadas, pero voi a escucharte solo una oportunidad pero ala primera nos olvidamos de esto es muy peligroso

-Me gusta el peligro

-¿Ah si príncipe? Jajaja

-Claro princesa

-¿Princesa de donde?

-Princesa de las colinas del hermoso Berk

-Te eres el príncipe de las fanfarronerías

Ambos rieron hasta que el sol mostraba las primeras señales de luz, y Hipo regresó a su casa más ese día se dio cuenta que su verdadero hogar estaba con ella,ella lo hacía sentir vivo