Boyfriend For My Son ༄ KookTae

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- No, mamá, no es lo que tu crees. - Decía Jungkook hablándole al espejo.

El pelirrojo estaba buscando la manera de disculparse con su madre luego de la escena del día de ayer.

La mujer era testaruda y muy sensible, así que era una misión imposible hacerla cambiar de opinión si ella seguía con el pensamiento de que avergonzaba a su hijo.

- Uy, ¿todavía sigue así? - Preguntó Namjoon un poco extrañado

- Si Nam hyung, quiero disculparme antes de que vaya a irse a trabajar.

- Vale, suerte Kook, ahora si creo que la necesitas. - Contestó su hyung sobandole el hombro. - Recuerda hacer la táctica. - Le guiñó el ojo antes de meterse al sanitario.

- Cierto.

Bien, la táctica que Namjoon y él habían trabajado durante años, dio frutos las veces que la usaron.

Si no se equivoca, cree recordar un poco, total, no es que estuviera oxidado.

La ultima vez que la utilizó fue para que su madre entendiera que ya no quería salir con Jimin.

Así que ensayar un poco no le vendría mal.

Mirando al espejo con más animo, realizó lo que tenia pensado durante una hora, al fijarse en el reloj que colgaba de la pared color rojo, se sobresaltó.

2:30 pm. Su madre salía en 10 minutos directo a su labor.

Corrió bajando las escaleras de un salto.

Casi, casi llegando a estamparse contra la mayor de los Jeon.

- ¡Jungkook, hijo, con cuidado! - Gritó ella tomándolo de la camiseta y levantarle de un tirón. - ¡¿Qué te he dicho de saltar así las escaleras?!

No era se extrañarse de la súper fuerza que se cargaba la mujer.

- Ma-mamá. - La miró tomándola por los hombros. - Perdóname, no era mi intención hacerte sentir mal. - El chico sollozó sin levantar la mirada.

- ¿Jungkookie? ¿Bebé?

- Mami, perdóname. - Jungkook levantó la mirada, haciendo que su madre abriera sus ojos sorprendida.

Su bebé estaba llorando.

- ¡Jungkookie no pasa nada! - Gritó SoYeon tomando su rostro abrazándolo fuertemente.

Detrás de ella, pasaba un Namjoon levantando los pulgares en señal de éxito a Jungkook.

El nombrado sonrió, correspondiendo a la señal.

- Bebé, te perdono, no te preocupes, no pasa nada... Shhh... Shhh. - Contestó arrullando a Jungkook, siendo que este estaba demasiado incómodo por la posición.

Al levantar la cabeza vio a su madre con preocupación, mientras ella le sonreía y acariciaba su mejilla.

¿Cómo es que esa mujer puede tener tantas facetas?

Separándose, siguieron hablando un poco, dejando de lado el dramatismo, SoYeon se despidió de sus dos bebés yendo directo a su auto, iba ya retrasada.

- Maldito, tienes más suerte porque eres su hijo, la ultima vez que lo hice se dio cuenta. - Murmuró el mayor golpeando su cabeza.

- Ya sabes, el privilegio.

Subió las escaleras feliz, sabiendo que se quitaba un peso de encima.

Al llegar a su habitación se quitó la playera, dejando su torso al aire libre, mientras se ponía a la tarea de buscar algo atractivo para ir a la casa de su vecino.