El aire helado de la madrugada que entra por la ventana rota me hace estremecer bajo mi colcha. Son las tres de la madrugada y no puedo dormir gracias a Liz, siempre que aparece en mis sueños es una maldita tortura, escucharla y verla me daña emocionalmente.
Decido levantarme de la cama por que se que no podré conciliar el sueño nuevamente. Al momento de ponerme de pie todo me da vueltas y caigo de bruces al suelo, me quedo unos segundos en la posición que caí antes de levantarme lentamente para volver a la cama. Trato de tomar mi celular que esta en el buró y en cuanto lo alcanzó lo enciendo para llamar a Carlos que a los tres tonos contesta.
—¿Que pasa? —pregunta con voz roca y un toque de preocupación.
—No me siento bien —respondo mientras todo me da vueltas—, trate de levantarme y caí al suelo, ¿Podrías venir por mi?
—Voy enseguida —me informa—, no tardo —añade antes de colgar.Siento que mi piel arde, sudo y me siento cansada como su hubiera corrido una maratón. El cansancio es tanto que es difícil mantenerme despierta, no quiero dormir.
Pasan al rededor de veinte minutos cuando siento que alguien entra a mi habitación, así que trato de levantarme, pero no puedo.
—Cloe, ¿Me escuchas? —pregunta preocupado.
—Si —susurro—, me siento muy débil.
—Tranquila, mamá nos espera en el auto para llevarte al hospital —me informa antes de cargarme envuelta en una sabana.
—No quiero ir a un hospital, Carlos —replico con voz apenas audible.
—No es de que quieras, lo necesitas.
Siento cuando baja los escalones, pero como era de esperarse aparece Sonia en nuestro camino.
—¿A dónde la llevas? —interroga.
—A un hospital —responde Carlos.
Sale de la casa sin decir más y me sube al auto. Joshua tenía razón debo descansar más. Dejo de escuchar la voz de Carlos y la de Amelia.
Observo a mi alrededor estoy en casa de Sonia, pero esta toda la casa desordenada, hay vidrios por todos lados, los muebles están destrozados. No, no quiero estar aquí. Corro a la salida y antes de salir la escuchó.
—¡Por favor ya! ¡Ayúdame, Cloe! ¡Me duele! —grita una voz en la oscuridad—, ¡Cloe, ayúdame me está lastimando! ¡Ayúdame! —la voz de Liz retumba por toda la casa.
—¡¿Donde estas?! —grito con todas mis fuerzas y corro a su habitación—. ¡Liz!—la llamo pero no responde.
—Liz —susurro antes de abrir mis ojos. Tiemblo de manera descontrolada—. ¿Logan? ¿Que haces aquí? —cuestiono confundida al ver al castaño en el sofá que está aún lado de la cama.
—Carlos tenía exámenes que presentar y me ofrecí a quedarme para cuidarte —responde acercándose a la cama con un plato de sopa.
—Ya te puedes ir, estoy bien. No necesito niñero.
«Un niñero muy sexy. Cómo los de wattpad».
—Deja de ser tan grosera y come está sopa, Amelia me pidió que te diera algo de comer cuando despertarás —informa. Con la cuchara toma algo de sopa para darme en la boca.
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Decepciones Constantes© [EN CURSO ]
Teen Fiction-Nada puede estar peor -vociferó aquella chiquilla ingenua. Pensé que él me mentía cuando lo único que hizo fue protegerme de todo el mal que me rodeaba... incluso trato de protegerme de las personas que más quería en esta vida, de las únicas person...