Como casi todas las noches Joshua pasó por mi al trabajo para cenar en el bar. Entre bromas y charlas triviales el tiempo se me pasó rápido.
Observo mi celular y me doy cuenta de que ya pasa de la media noche.
-Joshua, por favor yo puedo irme sola -insisto-, solo estoy a unas cuantas calles de mi casa, ¿Que me puede pasar? Nada -alego.
-Si sabes que no te dejaría irte sola así estuviera tu casa en la acera de enfrente, ¿verdad? -cuestiona con una ceja arqueada.
-Ya bien, vamos.
-Solo espérame unos minutos, tengo que revisar unas cosas y nos vamos. -Camina hacia las escaleras que lo llevan al segundo piso del bar.
-¡Rápido Lowell! -le grito para que me escuché ya que la música está muy subida.
Pasan al rededor de diez minutos y Joshua no vuelve, así que decido subir a su oficina para apresurarlo, pero su puerta está cerrada por dentro.
-Ya me tengo que ir -alega Joshua.
-Solo necesito que apresures las cosas, mis contactos me han informado que en unos días llegarán -responde una voz femenina.
-Bien.
Corro hacia el pasillo para fingir que no escuché nada. Camino de vuelta hasta la oficina de Joshua topándome con él a medio camino.
-Te dije rápido, mañana tengo clases.
Pasa su brazo por encima de mis hombros para que de la vuelta y caminar hacia la salida.
-¿Por qué tardaste? -interrogo.
No me responde. Salimos del bar hasta su auto.
-No vayas y quédate a dormir conmigo esta noche -propone cambiando el tema de conversación. Me abre la puerta del auto.
-Eres un pervertido. Ya he faltado a demasiadas clases este semestre y Carlos está detrás de mí después de que Jack le dijo que me fui de fiesta contigo anoche -le respondo cuando él sube al auto.
-Yo solo dije a dormir, tu eres la pervertida que solo tiene cosas sucias en esa cabecita. -Toca mi frente-. Pero está bien, vamos a dejarte a tu casa.
Enciende el auto.
-¿Por que has tardado? -interrogo.
-Me llamó un amigo y me quedé platicando con él -miente.
«Que te mienta no es buena señal, así que indaga un poco». Me sugiere esa voz que se llama doña metiche.
-Pero si Michael me dijo que estabas con alguien en tu oficina -miento. Perdóname Michael por meterte en problemas.
-Ese se mete dónde no lo llaman -murmura-. Tal vez se equivocó.
-Claro.
«¿Quien era esa mujer? ¿Y por qué Joshua te miente sobre ella?». Esto está muy raro.
Esto hace aún más incómodo el ambiente entre nosotros y aun que él trata de aligerar las cosas con sus payasadas de siempre no le funcionan esta vez.
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Decepciones Constantes© [EN CURSO ]
Novela Juvenil-Nada puede estar peor -vociferó aquella chiquilla ingenua. Pensé que él me mentía cuando lo único que hizo fue protegerme de todo el mal que me rodeaba... incluso trato de protegerme de las personas que más quería en esta vida, de las únicas person...