13. Noche de errores [Cloe]

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Mis labios se mueven al mismo ritmo lento que los de él. Siento como relaja su cuerpo ante mi respuesta, tal vez pensó que no le correspondería nuevamente.

«Admite que querías esto desde hace mucho tiempo y si no correspondiente antes fue por qué no era el momento correcto».

Nuestro momento vuelve a ser interrumpido ahora por el celular de Joshua que empieza a sonar. Él se aleja de mi y al ver la pantalla del celular se pone nervioso.

—Tengo que responder. —Se aleja lo suficiente para no escucharlo.

Recuerdo que he apagado mi celular antes de que comenzará la película, así que lo enciendo y no tarda mucho en empezar a recibir las notificaciones de las llamadas perdidas de Jorge junto a sus mensajes. Lo llamo ya que para tal cantidad de llamadas y mensajes debe ser algo importante.

—¿Por qué no respondías el celular? —pregunta angustiado.
—Estaba en el cine y apague el celular ¿Que pasa?

Puedo escuchar que Mark discute con alguien, pero no entiendo muy bien lo que dice.

—Solo quería saber dónde estabas —Noto el alivio en su voz.
—Jorge estoy bien solo he salido con Joshua. Nos vemos más tarde. —Corto la llamada sin dejar que me responda ya que Joshua se acerca.

—¿Todo está bien?

—Si. Max se metió en problemas, pero puede arreglárselas solo —responde acercándose al auto para abrirme la puerta.

—Si te necesita deberías ir, es tu hermano. —Camino hacia él—. Podemos dejar esto para otro día.

—¿En verdad acabas de decir que vaya a ayudar a Max? —Subo al auto seguida por él.

—Después de todo el es tu hermano, él es más importante que cualquier cosa. Es tu familia —respondo.

—Pero tu no eres cualquier cosa —replica mientras conduce.

—¿Entonces que soy?

—Eres alguien muy especial e importante en mi vida.

—Joshua...

—No tienes por qué decir algo que no sientas, Cloe —me interrumpe con su vista en el camino.

—Es que la verdad no sé lo que siento —confieso sin mirarlo.

—No quiero que te sientas presionada por lo que te digo simplemente cuando lo sepas quiero que me lo digas así sea algo bueno o malo —me pide.

El celular de Joshua empezó a llenarse de notificaciones y cada vez se nota más nervioso.

—¿Seguro que no quieres dejar esto para otro día? —insisto— o si quieres yo puedo acompañarte a dónde sea que esté Max —propongo.

—Donde está Max ni loco te voy a llevar, creo que mejor te llevaré a casa.

—¿Dónde está Max? —interrogo.

—Un lugar a donde no te puedo llevar —replica mientras se estaciona a un lado del camino. Toma el celular y baja del auto, veo como habla por celular con alguien.

«Tienes que ir con él» Ya ha dicho que no me llevará y la verdad no me interesa ir «¿No se te hace raro que cuando le hablaste a Jorge Mark estaba discutiendo con alguien al igual que Joshua?» Voy a ir con Joshua.

Después de unos minutos de ver cómo Joshua discute con alguien por celular me bajo del auto y me acerco hasta él.

—Vuelve al auto —me ordena en cuanto me ve a solo unos pasos de distancia de él. Niego ligeramente con la cabeza—. Cuando esté por llegar te llamo —le dice a la persona con la que habla antes de cortar la llamada.

Decepciones Constantes© [EN CURSO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora