Camille es una boxeadora muy conocida.
Pero todo puede irse a la ruina.
Camille va a una fiesta, pero no una cualquiera, es la de su ex-preparatoria.
En esa fiesta encuentra su viejo amor y un amor que no correspondió.
Tiempo después de esa fiesta C...
El día de hoy me levanté muy alegre, hoy sería un día muy productivo. Hoy organizaria lo que sería el Baby Shower y también compraría las cosas para la habitación de mis bebés. Estaba tan feliz por ello.
Coloqué música a un volumen alto pero soportable para no molestar a los vecinos y aún en pijama fui a la cocina a preparar mi desayuno, tenía mucha hambre.
Saque los ingredientes para preparar algo ligero pero para hacer bastante. Preparé huevos enteros, tocino, tostadas y crocante de cereal, jugo de naranja, leche y un poco de café.
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Dejé todo acomodado en el pequeño comedor y tome hasta fotos, me senté a comer mientras a hablaba con Cande y mi madre para quedar y vernos, con ellas saldría a hacer las compras. Casi terminaba de comer cuando el timbre de casa suena y da la casualidad que mi teléfono también, con el nombre de mi madre.
Contesto.
Llamada Entrante
-¿Madre?
Caminé a la puerta.
-Hija...
-Dime madre...
-Hija, Jacob y Sebastián, ellos...
Abrí la puerta del departamento, encontrando algo inesperado.
-¿Pero que...?
-¡Que ellos irán para allá, Camille!
Escuché el grito de mi madre a través del auricular pero estaba muy shokeada con la vista. Varios hombre unos seis en total, contando a las dos frustraciones de mi vida.
Tranque la llamada.
-¡¿Que es todo esto?!-reclamo exasperada.
Cuatro hombres entraban con cajas grandes, bolsas, tablas de madera y demás cosas, dejando mi departamento más pequeño de lo que es.
-Las cosas para el cuarto de los bebés-contesta Sebastián con calma, y sonriente.
Jacob me miraba un poco apenado pero igual pude distinguir el brillo de felicidad en sus ojos.
-No les pedí nada-reitero molesta.
-No es malo ayudarte con los gastos...-habla Jacob.
-Tengo el dinero suficiente para comprarle todo a mis bebés-contraataco.
-Yo también-contestan al unísono.
Bufo enojada y observo todo lo que hacen los hombres, quienes van dejando todo en la sala y parte del pasillo, sin hacer algún desastre.