"¿Problemas Psicóticos?"
Narrador Omnipresente
Tomó su cabeza entre sus manos, aplastándola un poco, tratando de amortiguar las punzadas de dolor que le daban, halo sus cabellos castaños en desesperación.
La gran habitación estaba toda destruida, muebles rotos, fotografías rotas, ropas esparcidas, cama desordenada, todo estaba vuelto un desastre.
-Maldición...-gruñó entre dientes, aturdido por una bulla inexistente, voces inexistentes-Ella es mía, solo mía... Ellos son míos, de nadie más... Míos... Míos... Míos...-su voz sonó vacía, terrorífica y de la nada empezó a reír, imaginando una vida feliz tomando una fotografía de una chica castaña-Pronto estaremos juntos mi amor, los cuatro seremos muy felices, Camille...-sonreí en grande, con amor y locura.
Sebastián cada día caía más en la ansiedad, desesperación y locura por estar con Camille, con el gran amor de su vida.
[*]
Camille
El día de hoy me levanté con una pereza poco usual en mí y con una rara sensación en mi pecho que me ponía de mal humor, así que solo me bañe y me vestí con algo ligero.
Hoy sería el día que vería a los señores Hill, no se que querrán decirme, tal vez Sebastián les convenció de hablarme para engatusarme y estar con él, lo cual sería poco probable porque por lo que sé, Sebastián no se llevaba del todo bien con sus padres, eso lo noté cuando lo conocí siendo unos adolescentes.
Me preparé unas simples tostadas con mermelada y cociné unas tiras de tocino, junto a un jugo de manzana. Termino de comer y lavo todo para empezar a limpiar un poco el departamento.
Y el tiempo pasó volando, cuando me di cuenta de la hora habían pasado dos horas desde que comencé a limpiar y acomodar mi departamento.
El timbre comenzó a sonar.
-¡Voy!
Caminé hasta la entrada, tocando mi panza dónde los bebés se movían, pareciera que se estuvieran acomodando. Abrí la puerta.
-Señores Hill...
-Hola Camille-respondió la mujer, sonriendo ambos con amabilidad.
-Hola, pasen, por favor...-contesté haciéndome a un lado para dejarlos pasar.
Los guíe hasta la sala, dónde nos sentamos en los muebles que tenía.
-¿Gustan algo de tomar? ¿Agua? ¿Jugo? ¿O café?-ofrecí amable.
-¿Y tienes café? En tu estado no puedes tomar café ¿lo sabés no?
-Si, lo sé, solo lo tengo para visitas-contesté tranquila.
Ambos asintieron.
-Señores Hill...-los mayores me miraron-No es por nada, pero... ¿Que desean? Es raro que tan de repente quieran hablar conmigo...-comento lo más apacible que puedo, sin que mis palabras suenen mal intencionadas.
-Camille... Desde que te conocimos... Desde que Sebastián te llevó a nuestra casa, cuando eran unos adolescentes... Vimos en ti, una gran persona, una mujer muy inteligente...-empezó a relatar el hombre, entonces me acomode mejor en el mueble dónde estaba.
-Sebastián, sabía tanto de ti que nos impresionaba, te amaba tanto que hasta nos preocupaba ese amor...-continuó la mujer.
-No entiendo a dónde quieren llegar...-susurre confundida.
![](https://img.wattpad.com/cover/77207437-288-k539930.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Boxeadora Embarazada
ЧиклитCamille es una boxeadora muy conocida. Pero todo puede irse a la ruina. Camille va a una fiesta, pero no una cualquiera, es la de su ex-preparatoria. En esa fiesta encuentra su viejo amor y un amor que no correspondió. Tiempo después de esa fiesta C...