Cuando me duermo... ¡¿Aparezco en otro mundo?! / Nemurisekai

Capítulo 1 "Soñando con otro mundo... ¿Tal vez?"

Recuerdo que tenía sueño. Mucho sueño. Recosté mi cabeza sobre el pupitre y me dormí, aún estando en medio de clase. No recuerdo exactamente por qué estaba así, pero me encontraba muy fatigado.
Recapitulemos... La noche anterior no había hecho nada fuera de lo normal. Había jugado hasta las tantas con la chica antisocial de mi clase, sí. Pero eso lo hago siempre. Todas las noches. Espera... ¿A qué hora me acosté?... Creo que fue sobre las cuatro o así.
Sip. Creo que eso lo explica. Volviendo al asunto...

- ¿Se puede saber dónde estoy? - pregunté a la nada mientras me ponía en pie.

Estaba en mitad de ninguna parte. Todo estaba tan oscuro que no lograba ver más allá de mi nariz. No entendía para nada qué pasaba... Ni siquiera lo que pasó a continuación.
Unas extrañas luces, tres, de hecho, de diferente color se presentaron ante mí situándose en una posición extrañamente triangular.
Todo era muy a lo videojuego. Y obviamente era lo más raro que me había pasado nunca. Ni falta hace decir que no entendía nada.
Los colores de las luces eran: rojo, azul y verde. Ni con esas podía entender qué se supone que tenía que hacer.
Esperé durante algunos minutos-corrijo-aburridos minutos, hasta que por fin me digné a hacer algo. No era una acción difícil de ejecutar. Solo tenía que actuar como si estuviese en un videojuego. Acercarme a una luz como si estuviese haciendo una "elección". Parecía una teoría plausible. O al menos eso pensaba al ser la única que tenía, vamos.
Sin pensarlo demasiado me acerqué a la luz de color azul, la que más me llamaba la atención, y observé que en su interior se encontraba una piedra redondeada de color, para variar, azul.

- ¿Qué clase de broma es esta? Como la luz es azul, ¿la piedrecita es azul? Podrías ser más original, cerebro. - me quejé entre risas.

Con las misma impresión con la que me había acercado, agarré la piedra, que no era muy grande tampoco.
Sentí cómo el suelo bajo mis pies temblaba. Pensándolo bien, ¿sobre qué estaba erguido exactamente?
Antes de darme cuenta caí de bruces contra el suelo, golpeándome la cabeza.

- ¡¡AAAAAH!! -

Cuando me quise dar cuenta, la clase entera se giró para mirarme. No era para menos. Acababa de gritar como si estuviese cayéndome por un quinto piso, o algo así.

- L-Lo siento. No he dormido mucho esta noche. - me disculpé, avergonzado.

- No vuelvas a interrumpir la clase, Daniel. Puede que tus notas estén decentes, pero hay gente que busca más. No los prives de conocimientos. Primer y último aviso. - me regañó el profesor antes de seguir con su aburrida clase.

¿Privar de conocimientos? ¡Eres tú quien nos priva de lo que realmente queremos hacer!
No es como si odiase el instituto ni nada así, pero éste profesor en concreto me caía muy gordo. Creo que el hecho de que nunca he sido mucho de ciencias influyó en nuestra relación, pero bueno.
Volviendo a lo principal, ¿qué había sido eso? Menudo sueño más raro.

- Loco, ¿qué has soñado para despertarte gritando? ¿Te perseguía Jack el destripador o algo así? - me preguntó mi compañero de al lado.

Este compañero se llamaba Axel. No voy a decirlo en alto jamás, pero él seguramente sea la única persona con la que puedo hablar libremente. Y creo que el sentimiento es mutuo. Es de esas pocas personas que puedo decir que son verdaderamente mis amigos. Es algo bajito, pero tiene la espalda ancha. Tiene el pelo corto y suele llevar pantalones vaqueros con camisetas holgadas. Creo que tiene complejo con su cuerpo, pero tampoco creo que sea de buena educación preguntarle.

- No lo sé ni yo. - le contesté mientras suspiraba. - Solo recuerdo que me caía y le daba un gran abrazo al suelo. -

- En serio... Tus sueños son un poco sosos, ¿no? - se rió.