Capítulo 27: "¿Queres ser mi novia?"

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Julián 

Con mi amigo estábamos llegando tarde al lugar que habíamos pautado con Ori y Jenny, eso nos hacia poner mas nerviosos que de costumbre. Es impresionante como las chicas influían en nuestro pensamiento y manera de actuar, estaba clarisimo nos daba miedo de no poder cumplir sus expectativas.

Mientras seguíamos caminando con Agustín para llegar a destino, comenzamos a discutir sobre si había cerrado la puerta con llave o no, creo que ya les comenté que mi amigo era demasiado colgado pero hoy con las ganas y los nervios de ver a Jenny que tenia, sus habilidades de olvidarse de las cosas parecían haberse potenciado al extremo. 

Agustín sostenía que no había cerrado y temía que nos entraran a robar, mientras que yo le decía que había cerrado. Cuestión, que el único logro de esa discusión fue hacer mas llevadero nuestro camino a destino ya que no podíamos hacer nada, ni tampoco ponernos de acuerdo.

Finalmente llegamos al lugar, el cual estaba increíble. Ni bien pusimos un pie en ese lugar, no basto un segundo para intercambiar miradas con mi amigo para dejar en claro nuestro asombro sobre aquel restobar el cual mostraba grandes objetos con lujos, y varias personas en él, que demostraban un gran poder adquisitivo. 

El ambiente era muy cálido, y a simple vista el lugar parecía lleno; inclusive hasta la barra donde la gente no paraba de pedir tragos, tan solo te dabas cuenta de la velocidad con la que trabajaban los mozos. Para muchas personas este suele ser un lugar cotidiano quizás, pero para nosotros y conociendo a mi amigo, sabíamos que eramos bastante privilegiados no solo por poder manejarnos en estos lugares, sino también por la compañía que nos esperaba. 

Con respecto a ellas, no las podíamos ubicar. El ambiente no solo contenía una gran cantidad de personas, sino que también la luz no estaba con toda la intensidad sino que estaba media baja acompañada ademas de una cálida música que sonaba a un volumen razonable como para que cuando te comunicaras con la otra persona, tuvieras que alzar la voz un poco mas de lo normal.

Desde el lugar en que nos encontrábamos era imposible verlas, encima continuamente había personas moviéndose constantemente que eran inútiles mis intentos por estirar el cuello y mirar de un lado a otro, como también los movimientos de mi amigo el cual hacia puntitas de pie, lo cual provoco risas mías y por supuesto, una reacción violenta sobre mi brazo de él.

Estaba a punto de sacar mi celular y llamar a la persona que me estaba volviendo completamente loco debido a que era imposible encontrarnos, cuando de repente siento que hablan desde atrás

— Discúlpame señor futbolista, ¿mucho tiempo me vas a hacer esperar? mira que la estrella del lugar acá soy yo.

Era ella, estaba realmente hermosa. Me quede realmente hipnotizado mirándola, no se con exactitud cuantos segundos fue que me quedé tildado, pero seguro que fueron los suficientes como para que mi amigo, el cual me olvide que estaba atrás mio, me corriera sutilmente - obviamente que por dentro me habrá querido putear en todos los idiomas - para irse detrás de la colorada la cual seguro estaba tan impaciente como mi novia, bueno, casi novia. 

Volviendo al mundo real, me encontré con los ojos de la hija de mi director técnico, la cual me miraba esperando una respuesta y también se la notaba impaciente y con muchas ganas de putearme por mi impuntualidad, uno de los grandes motivos que me recordaban que como su posible novio, voy al ángulo. Decidí no hacerla esperar mas y comenzar con nuestro diálogo.

— Ya sé que te tengo loca, pero tampoco para que me lo demuestres así. No me retes por favor por cierto, ¡Estas hermosa!

Realmente lo estaba, el vestido rojo que le había elegido la colorada de su amiga le quedaba muy bien en su cuerpo de supermodelo, todavía no puedo entender que sea real y, por sobre todas las cosas, que esté acá conmigo.

El Gol de mi vida - ORIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora