El Gol de mi vida - ORIAN

Capítulo 28: "Tiempo de descanso"

Julián

Después de esa gran noche en el restobar, en la que estuvimos bebiendo y haciendo papelones bailando entre los cuatros, finalmente, la noche terminó. Esa noche odié a la colorada debido a que terminó discutiendo con mi amigo, nada grave, solo un intercambio de malas palabras tras una gran borrachera que lo único que logró es sacarme a Oriana e irse con su amiga. No me dejó compartir la noche con Ori, había pensado y deseado estar con ella después del restobar, y finalmente no pudo ser. Aunque ella me intentó tranquilizar diciéndome que íbamos a tener nuestro tiempo a solas, el mal humor que tenía con mis amigos era muy notorio. Pero eso no terminó ahí, llego un momento peor: tener que volver al departamento con mi amigo Agustín. Fue entonces en ese momento, donde lamenté la cantidad de alcohol que había tomado mi amigo.

Además de balbucear palabras sin sentidos y criticar a la colorada, también tuvimos que hacer un par de paradas para que él pudiera devolver el exceso de alcohol. Finalmente, después de tanto tiempo, llegamos al departamento de Peter y nos fuimos a dormir.

Al otro día, me desperté con resaca y con Peter que estaba a las puteadas porque, aparentemente, mi amigo Agustín no había devuelto todo el alcohol en la calle, ya que se encargó también de vomitar en el baño.

- ¡Agustín! Vení a limpiar ésto pendejo! Te voy a matar hijo de puta! - se escuchó de lejos

Dios, mis amigos no me dejaban dormir tranquilo. Peter se había despertado y enterado del desastre de mi amigo borracho y ahora estaba gritando al lado de mi habitación pidiendo explicaciones a mi amigo borracho, además de reclamarle que se hiciera cargo del desastre que había dejado en su baño. Todo este quilombo, griterío y desorden, me hizo pensar que, ahora que tenía dinero en el banco, tenía y debía mudarme solo. Con Peter la pasaba bien, es un gran amigo y estoy muy agradecido por qué siempre me brindo una mano en el peor momento, pero era momento de tener más espacio. Además, no solo me quería mudar yo solo, sino que también había pensado en traer a mi familia a Buenos Aires. Mientras seguía pensando en todo eso entró Peter a mi habitación a aumentar su tono de voz, lo cual me irritó por demás!

- ¡Julián! ¡¿Te podes hacer cargo del desastre de tu amigo?! Me descompone el olor que hay en el baño ese ¡¿Qué carajo tomo el hijo de puta de Agustín?! Hay una mezcla de olor: Vino, Fernet, un asco!

Estaba más molesto que nunca, aunque tenía razón. Igual, no pensaba levantarme

- Mhhm! Déjame de hinchar las pelotas y deja de gritar, ¡POR FAVOR! Déjame dormir, no fué problema mío, anda a molestar al borracho aquel!

No me respondió pero bufo como recuperando el aire - aparentemente por el olor que había dejado mi otro amigo en su baño - eso me causo mucha risa, y producto de ésta, me sacudió un almohadón que no me molestó en lo más mínimo.

- ¡No lo puedo creer, son una mierda! Fuuuhha abrí las ventanas por favor - tomando aire y moviendo los brazos - se fue al pasto, lo voy a matarrrrrr AGUSTIIIN - gritando -

No escuché más que ese desahogo, porque continué con mi descanso, el cual había sido interrumpido por los problemas de mis amigos.

Oriana

Me encontraba en un Mostaza almorzando con mi amiga del alma, Jenny. Mi amiga colorada tenia una resaca importante y seria que había querido contrarrestar con pastillas pero que aparentemente no le hacia efecto.

A pesar de decir que no se acordaba de mucho sobre el restobar, si recordó su conflicto con Agustín, pero me dijo que no quería hablar de eso, se lo respeté. Luego de unos 20 minutos llego nuestro pedido a nuestra mesa, dos jugos de naranjas y unos tostados era nuestro menú. Mientras almorzábamos, hablábamos sobre moda, mi música y que me esperaba en mi futuro, ella por su parte estaba decidida a estudiar actuación: y si no hay nadie como ella para el acting.