EPÍLOGO

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Draco

Eran las 2 de la tarde y el cielo estaba llorando. Había comenzado a llover hacía muy poco por lo que, en consecuencia, estaba temblando de frío, maldiciendo tanto en silencio como en voz alta por olvidarme de algo tan importante.

Todos a mi alrededor tenían paraguas o algo parecido de lo cual protegerse de la lluvía. Yo, por mi parte, simplemente llevaba una chaqueta negra, mi bufanda verde y un gorro gris. Parecia que estaba esperando gotas de lluvia, y no al amor de mi vida. Pero bueno, eso me pasaba por no ver el clima. Entre maldiciones, el tiempo y minutos, y estar entre tanta gente, me doy cuenta que esto es tan surreal.

Es decir, todos los días había estado esperando de forma un tanto desesperada, y sin embargo, el miedo de que él no vuelva me comía por dentro. A pesar de ello, intenté sonreir, aunque sé que me salió más como una mueca rara.

Como sea, si mi reloj no me fallaba, faltaba mucho para que llegase el tren, creo que como horas, mas o menos. Y no me sentía tan mal, obvio, quitando el hecho que no tenía paraguas. Y es que lo extrañaba y estaba emocionado. Hermione y Ron no me habían podido acompañar, estaban en su luna de miel, eso sí, me dijeron que le enviara saludos. Los minutos pasaron donde estaba un tanto impaciente, mordiendo mi labio con fuerza a la vez que caminaba de un lado a otro, quizá molestando a la gente a mi alrededor.

Pero de la nada, por fin escuché a lo lejos el tren con el numero designado 5972, a punto de llegar. El sentimiento de adrenalina se apoderó de mi cuerpo completo. Aquel transporte paró y abrió sus puertas, de él salieron mucha gente. Era todo un mar, tantos y tantos que no podía ver a Harry y su cabellera despeinada entre la multitud. Aún así, seguía con la esperanza a flote, creyendo fielmente en que, entre los tantos, estuviera él.

Pero ya estaba todo vacío, no había nadie y luego, decepción. Entonces, sentí que alguien tocaba mi hombro, dando la vuelta un tanto confundido me encontré a Harry, su cabello seguía despeinado, como siempre. Se veía demacrado y tan cansado. Pero eso no impidió que sonriera. Teniendo en su mano una mochila, me miró con notable ternura.

—Hola, Draco.

Y en ese momento, supe que no estaba soñando.

—Hola Harry, te he extrañado.

—Yo también —acarició mi rostro con su mano libre y besó en mi frente—. Lo siento, por irme.

Yo negué.

—No fue tu culpa.

—Pero es que —no lo dejo hablar porque no tuvo la culpa de ser elegido para luchar en la guerra.

—Vámonos, conozco un lugar cerca de aquí para comer. Ahí podemos hablar a gusto, ¿qué te parece?

Él me miró, asintiendo.

—Sí, es perfecto.

Tomé de su mano con fuerza, y comencé a caminar. Sí, soy tonto en no traer un paraguas pues terminamos empapados de los pies hasta la cabeza. Pero estoy contento, y eso es lo único que me importaba en este momento.

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¡Hola! Pues bueno, este es el final de mi fic <3

¿Qué tal? ¿Les gustó? ¡Cualquier duda o comentario es acepado!

¡PERO OJO, GENTE! Debo editar la historia COMPLETA así que habrá cambios (quizá muchos, quizá pocos); no estoy acostumbrada en escribir este tipo de formato, tipo carta (y se nota mi inexperiencia) pues normalmente escribo poesía corta :/ y tiene ERRORES fatales haha

¡Pero ese no es el punto! gracias por leer, por votar y por comentar. Me hacen tan feliz todos ustedes <3 LOS AMO

Eso es todo, bai <3

Una serie de cartas brevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora