Una serie de cartas breves

CAPÍTULO 9

Al poco rato de escribir lo anterior, recordé que habías llegado como por arte de magia. Hiciste que él me soltase, paraste la pelea entre ambos. Había sentido un alivio grande con verte, tan grande que me dejó salir el aire de mis pulmones que andaba conteniendo todo este tiempo.

—¡Pero Harry! Él es el culpable de todo —dijo frustrado—, mira cómo estás ahora ¡Es totalmente su culpa!

Vi por fin tus ojos y no el suelo. Weasly estaba en lo cierto. Éras un desastre andante.

—No importa, Ron —habías dicho—, lo que hiciste es algo terrible. Lastimar y amenazar a... Malfoy es rebajarse a un nivel inaceptable.

Tu semblante estaba serio, frio. Me heló la piel. Lo obligaste a que me pidiera perdón, y Ron se veía enojado pero lo hizo. Asentí en silencio. Aun temblando, aún inquieto.

Recuerdo que me sorprendiste Harry, mucho. No me cabía en la cabeza que lo hacías por estar preocupado, pensé que me tenías lástima y que solo era parte de tu papel de ser el heroe justiciero.

Estaba tan equivocado.