Mi Bandolera (segunda parte de Mi Malvado Vaquero)

el latir de un corazón

*Sara*
Después de la charla con mi madre, me sentí mucho más tranquila.
Mandé a Franco a casa a ducharse y decidí sentarme con mi padre en el sillón de la habitación.
Estábamos sentados uno junto al otro sin hablar, me sentía rara, quería a este hombre... quería a mi padre... en tan poco tiempo se había metido en mi corazón como si solo él encajase en un hueco vacío hace mucho tiempo, pero... ¡No sabía que decirle o de que hablar!
Hija... -dijo mi padre-no sé que decirte... Solo quiero que sepas que te quiero y que haré todo lo posible por ganarme tu cariño y que seamos una gran família y...-se cayó en el mismo momento en que mis brazos le rodearon.
No tienes que ganarte algo que ya tienes -dije apretando más mis brazos a su alrededor-yo también te quiero papá...
Escuchamos como llamaban a la puerta.
Adelante -dije apoyando la cabeza en el hombro de mi padre.
La puerta se abrió y entró Franco... mi Franco... mi marido... el... el padre de mi hijo... Dios que rápido había pasado todo...
A medida que se acercaba a mí, mi corazón latía más y más fuerte,mi padre besó mi mejilla y salió de la habitación.
Sara... -susurró Franco arrodillado delante de mí-yo... -me lancé a su boca como un hombre en el desierto sobre una fuente.
Así como estaba con la bata del hospital le lancé al sofá y me subí sobre él sin dejar de besarlo, entonces un médico abrió la puerta, haciéndonos  saltar en el sitio.
Oh..! Perdón! -dijo el hombre avergonzado-venia a por la señorita para hacerle una ecografía... Pero puedo volver más tarde....
No!-carraspeé-quiero saber cómo está mi bebé...
Estaba muy nerviosa mientras el médico pasaba aquel aparato por mi vientre, estaba frío y resbaladizo, pero mi mente apenas lo registraba, ya que solo podía oir aquel pequeño pitido que era el latido del corazón de mi bebé, mientras Franco miraba embobado la pantalla cogido de mi mano.