SIN TÍ-tulo II

CAPÍTULO 1

Al vernos los invitados se levantaron de sus puestos y nos aplaudieron; una vez terminado el recorrido Hoseok dió un discurso iniciando la ceremonia.

Llegado el momento hicimos nuestros juramentos intercambiando los anillos; después de eso me acerqué a Sowon y le di un tierno beso en los labios. De nuevo escuchamos la ola de aplausos.

La compañía rentó todo el hotel y ambas agencias contrataron personal de seguridad extra para asegurarse de que nadie se colase dentro; por lo que con toda seguridad dimos el almuerzo en el jardín.

En una larga mesa nos sentamos Sowon, su familia, mi familia principal y yo; estábamos todos sentados del mismo lado y teníamos la vista de todas las demás mesas.

El padre de Sowon se pone de pie y da unos golpes a su copa y como típica película de Hollywood hace un brindis por la larga duración de nuestro matrimonio y nos desea traer muchos hijos a la patria.

En el momento que corresponde levantar las copas y responder con un "salud" noto que Hoseok y Yoongi han abandonado sus asientos.

-También quiero hacer un brindis!- dijo Jimin por encima del sonido de los aplausos y comentarios del brindis anterior -Noona, hiciste magia con hyung...-.

Mi teléfono vibra por un mensaje de Yoongi: "Nam, ven al lobby".
Como siempre es lo más reservado posible.

-Debo irme un rato- le susurro a Sowon mientras me pongo de pie. Ella asintió.

-Hyung!- me grita Jimin -No te vayas; no he dicho la mejor parte-.

-No quiero oír tu relato sobre cómo fuí domesticado- dije burlándome.

Me dirijo al pasillo rumbo al lobby para encontrarme con Yoongi; avanzo unos pocos pasos y me entero del por qué me hizo venir.

-No esperaba verte aquí- digo sin siquiera saludar.

-Debía verla, a los dos- me respondió.

-Yoongi, Hoseok, nos dejan a solas?- les pido y ellos se alejan.

Una vez solos lo encierro en un abrazo; él me corresponde.

-No creí que vendrías- le digo con la cara enterrada en su cuello. Jin me aleja de él.

-Quieres que me vaya?-.

-No, me alegro de verte- me hago a su lado y nos pongo en marcha -Al no verte en la ceremonia creí seguro que no estarías aquí-.

-No quería verla darte el "sí"- nos detuvimos -Aún no estoy preparado para afrontar que en su vida sobro-.

-Eso no es verdad del todo, Jin. Ella tiene sentimientos por tí, por más que quiera no puedo negarlo-.

-Se casó contigo; nadie se casa teniendo sentimientos por otro-.

-A menos que tengas a alguien que proteger-.

-Te refieres a mi hijo?- oír que es suyo y más aún el hecho de que no puedo negárselo movió algo dentro mío.

-También, y a Ioyachingu-.

-Es tan injusto- se recostó en la pared y me dirigió una mirada que sólo él sabe dar. Es tan guapo.

Saco fuera de mi ese pensamiento y lo vuelvo a invitar al jardín.

-Creo que soy un cobarde... Ya estoy aquí, pero no me siento capaz de verlos felices y fingir que estoy bien con eso-.

-Jin, eres mi mejor amigo; te quiero aquí- me hago en frente suyo y pongo mis manos en su cara para que me dé toda su atención -En cincuenta años cuando revise los álbumes quiero ver tu cara en la foto-.

-Está bien, iré- empezamos a caminar -Después de las fotos me voy-.

Inmediatamente llegamos al jardín fuimos interceptados por el padre de Sowon.

-Qué hace él aquí?- dijo en tono duro e inmutable.

-Yo lo invité-.

-Creará un mal ambiente-.

-Nadie más lo sabe; su presencia aquí es como la de cualquiera de Bangtan-.

-Escucha jovencito- se dirigió a Jin -No quiero ver que te acerques a mi hija- ahora se dirige a mí -Lo dejaré a tu cargo-.

Hice reverencia y él se alejó.

-Situaciones como ésta eran las que quería evitar- me dijo Jin.

-Lo siento; no volverá a pasar, te lo prometo-.

-Traje éste regalo- sacó una pequeña caja azul claro decorada con una cinta plateada y me la ofreció -Ahora que tengo prohibido acercarme, se la puedes dar por mí?-.

-Por supuesto- respondí aceptándola.

-Jin hyung!- gritó Tae acercándose a nosotros -Estás aquí- acto seguido lo abrazó fuertemente.

-No armen una escena- dijo Yoongi acercándose.

Jin y Tae se dirigieron a la mesa y allí siguieron hablando. Yoongi me mira.

-Qué? Sucede algo?-.

-No, solo iba a decirte que ya has dejado mucho tiempo sola a tu esposa-.

Me siento en la mesa de Ioyachingu donde está ahora Sowon.

-Oppa- me llama Yerin -Vas a llevarte a Unnie lejos de nosotras, cómo vas a tomar la responsabilidad?-.

-De qué me perdí?- pregunté poniendo un brazo sobre los hombros de Sowon.

-Ahora son una pareja casada- respondió Yuju -El siguiente paso es mudarse juntos-.

-No lo había pensado... Creo que por un tiempo nos quedaremos en la casa Bangtan-.

-No por mucho- dijo Sin B -en unos pocos años tendrán hijos; no pueden quedarse ahí para siempre-.

-Jin compró una casa en una zona muy importante; gano lo mismo así que no debes preocuparte, compraré una para nosotros-.

-Hablando del rey de Roma- intervino Eunha -Miren quien llegó-.

Dirigimos la mirada a la mesa Bangtan donde está Jin hablando animadamente con los otros miembros.

Noto la incomodidad de Sowon, así que con mi dedo índice le hago girar el rostro hacia mí, le doy un beso y luego le susurro.

-No te preocupes; el que Jin esté aquí no hará que te ame menos-.

-Sé que no me amarás menos, tengo miedo de que mis sentimientos por él despierten nuevamente o lo que es peor, que despierten los tuyos-.

-No entiendo qué quieres decir- fruncí el ceño.

-Sé que en el pasado rechazaste salir conmigo porque te gustaba Jin-.

Esa respuesta me tomó desprevenido.

-Qué tanto sabes?-.

-Sé que no fuí la única que se acostó con Jin-.