Desde afuera se escuchaba el estruendo de las carcajadas y la música con la que las parejas seguramente bailarían alegremente. La luz se colaba a través de las pequeñas ventanas iluminando algunas partes de la calle.Steve miró desorientado a su alrededor, encontrándose con negocios y construcciones con las cuales estaba demasiado familiarizado. En su cabeza solo había confusión.
Hace unos momentos estaba peleando con sus compañeros de batalla, los Vengadores contra Thanos en una batalla para revertir el chasquido que desapareció a la mitad del universo. Tenía recuerdos fugaces pero claros de eso. Casi derrotados y a pesar de eso seguían sin rendirse. Recordaba estar con Tony, Thor, Hulk, Nat y Clint al frente de la pelea, sobre todo a él liderándolos. Luego de eso muchísimos golpes, que uno de Thanos partió en dos su legendario escudo. A partir de eso todo era más borroso.
Aún sentía el sabor metálico de la sangre en su boca a pesar de ahora estar impecable. Bien presentable, vestido con un uniforme de sargento.
Sabía que hace minutos estaba peleando sin embargo sentía como si hubieran vagado en la nada por demasiado tiempo, parecido a cuándo uno duerme pero no sueña nada.
Para averiguar qué sucedía, se armó de valor y entró al lugar que tenía un ambiente cálido y reconfortante.
Cuándo se adentró, con tan solo dar unos pasos varias miradas se colocaron sobre él. Antes eran pocas pero los murmullos y voces no tardaron nada para que todas las personas lo observaran, provocando un momento de silencio.
—¡Bienvenido Capitán?— gritó alguien y todos estallaron en júbilo.
Steve sonrió un poco y ante la atronadora bienvenida se adentró más en el lugar.
La gente lo saludaba con respeto y le sonreían felices. En una mesa al fondo distinguió unas caras conocidas: su escuadrón, sus principales amigos que pelearon a su lado en la Guerra. Ellos los saludaron con mucha alegría y les correspondió el gesto con un movimiento de cabeza. En su interior se le oprimió el corazón, verlos a ellos ahí como si el tiempo no hubiera pasado, cómo si jamás se hubiera congelado le daba una pista de lo que sucedía.Al llegar al centro del lugar una hermosa mujer de cabello castaño con vestido elegante lo miraba con las manos cruzadas sobre el pecho. Se detuvo porque no sabía si sería capaz de decir algo. El corazón se le aceleró de la misma manera cada vez que la veía en esos tiempos.
—No es correcto dejar a una mujer plantada ¿sabes?— Peggy habló con una sonrisa ladeada sacándolo de su aturdimiento.
Fue cuándo encontró el valor para acercarse a ella. Se veía hermosa, bueno ella siempre se veía así. Peggy le sonrió con sinceridad y dio unos pasos más hacía él.
—Tardaste demasiado— le dijo en voz baja con orgullo, como diciéndole "Me alegra que hayas vivido"— La Guerra terminó Steve, ya no tendrás que pelear.
Él sintió sus ojos llorosos a pesar de eso pudo formular una oración.
—Me alegra, porque teníamos un baile pendiente.
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Nuevo shot porque ando inspirada jajaja 😂❤️