Era un robot, un androide, creado como último recurso para vencer a Ultrón y apenas tenía dos años de vida.
El amor de su vida veía angustiada hacia el frente, observando con miedo como cada uno de los defensores de la Tierra caía derrotado en la tierra.
La tomó de la mano, rogándole que destruyera la gema, tal y cómo había dicho él desde un principio. Visión dejó de un lado el pensamiento de que él moriría, eso realmente no importaba. Importaba el destino del universo, importaba lo que le podría pasar a Wanda.
Él, más bien, la gema que tenia incrustada en la frente era la delgada línea entre la victoria de Thanos o la derrota.
—Tú nunca me lastimarías.
Claro que se le rompió el corazón (o lo más cercano que tuviera a ese órgano) cuándo Wanda levantó su mano y su magia la rodeaba, mientras que las lágrimas salían de sus preciosos ojos.
El caótico poder de ella empezó a destruirlo por dentro lentamente, derramando lágrimas de tristeza por verla a ella sufrir con cada grieta que le provocaba a la gema.
—Sólo te siento a ti—pudo decir entre el todo dolor que estaba sintiendo, tratando de consolar a su amada.
Cerró los ojos por última vez para segundos después no sentir nada...
Hasta que Thanos volvió segundos atrás.
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***
Si le preguntarás a Black Widow sobre momentos felices en su vida no te respondería, pero no porque tuviera una vida amargada si no porque eran recuerdos que eran tesoros para ella, demasiado bellos para contarlos.
Eso era lo único que podía vislumbrar en su mente en estos instantes repitiéndose una y otra vez como grabación.
"Haremos lo que sea"
La frase, a pesar de haberla dicho varias veces, por fin cobró sentido, cómo si anteriormente sólo fueran jeroglíficos y ahora pudiera entenderlos.
Ella haría lo que fuera por sus amigos, por su familia y más que nada por Clint. Jamás se perdonaría si el arquero moría por ella sin ver una última vez a su familia.
Agradecía cada momento con él, cada mirada cómplice y cada broma. Haber sabido y conocido a Thor, literalmente un alienígena que le instruyó muchos nuevos movimientos de pelea en momentos divertidos. El tierno enamoramiento con Bruce que le sirvió de escape de su vida. A Tony y su extraña relación con ella. La amistad con Steve, él honorable Capitán América con quién se unió mucho en esos dos años de fuga.
