#11. Algo inesperado

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ERIKA

Estaba en la calle dando un paseo. Ya era hora de conocer las calles un poco.

Me detuve porque el semáforo estaba "rojo". A mi lado estaba una señora acompañada de un chico joven, supongo que sería su hijo.

En cuanto se encendió la luz verde continué caminando.

Pero de pronto me paré en seco frente una cafetería (no, no era un Starbucks).

"Se necesitan camareros con experiencia" —ponía en un cartel detrás de la puerta de cristal.

«Mis padres han dejado de enviarme dinero y no nos vendría mal un sueldo

Pero claro, buscaban "camareros con experiencia" y yo jamás había trabajado.

«No creo que sea muy difícil poner cafés

Abrí la puerta con miedo y miré a los lados.

Era la primera vez que buscaba trabajo así que hablé con una camarera que me pareció simpática.

—Perdona —capté su atención—. He visto que buscáis camareros, ¿podría...?

— ¿Quieres trabajar? —asentí—. Hablaré con el dueño —sonrió amablemente.

—Muchas gracias.

—De nada. Dame tu número y te aviso —arrancó una hoja de su libreta de pedidos y me dio el bolígrafo.

—Claro.

Le apunté mi número de teléfono y salí de allí algo aliviada, tenía miedo de que me negaran el empleo.

...

—Noelia, he encontrado trabajo —informé a mi mejor amiga que estaba sentada en el sofá viendo la televisión.

— ¿De qué?

—De camarera en una cafetería por aquí cerca. Bueno aún tienen que llamarme.

—Am... Me alegro por ti —dijo sin sentimiento alguno.

— ¿Te ocurre algo?

—Siéntate.

— ¿Qué pasa? —estaba asustada.

—Me acaban de llamar mis padres diciéndome que mi abuelo está en el hospital y tengo que coger un tren para estar con ellos.

— ¿Y eso? ¿Está bien, qué le ha pasado?

—No lo sé. Según ellos ha sido todo de repente.

— ¿Y cuándo te vas? —alcé mis cejas en modo de preocupación.

—Esta misma tarde.

— ¿Lo sabe Hugo?

—No. Si se lo digo, conociéndole, me acompañará. Y no quiero, porque es un asunto personal.

—Igual lo entiende.

—Mejor que no se entere. Cuando vuelva le diré que echaba de menos a mi familia o algo por el estilo —se levantó para irse a su habitación.

Y entonces mi móvil me sacó de mis pensamientos.
Vi que tenía un par de mensajes de Hugo preocupado por lo de aquella mañana, uno de mi madre preguntando qué tal estaba y otro de mi vecino. El mensaje decía que si quería quedar con él esta tarde. 
Dudosa, le dije que no, tenía que estar con Noelia.

A lo que enseguida dio lugar a otro mensaje:

"¿Por qué?"

No le iba a contar los asuntos personales de Noelia, no le incumbía. Y como no tengo muy buenas ideas, le dije que no tenía ganas.

El chico de al lado. [ElRubius] #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora