#30. Alguien como yo

5.1K 347 40
                                    

RUBIUS

¿Debía tragarme mi orgullo y responder, o hacerme el difícil de una vez por todas?

« ¿Qué estoy pensando? Erika sigue siendo mi amiga, no puedo destruir nuestra amistad »

Respondí:

" No, ¿en dos horas en tu casa? Te paso a buscar y vamos a dar un paseo, creo que hay bastante de lo que hablar:) "

...

Llegó el momento de verla, había pasado mucho tiempo desde la última vez que hablé con Erika, siempre estaba ignorándome o cambiando de tema.

Estaba nervioso como un adolescente, mis manos temblaban y mis rodillas flojeaban, pero a pesar de todo llamé a su puerta.

-Hey -salió ella a abrir, su voz era calmada a la vez que suave-, ¿nos vamos?

-Sí.

Entramos en el ascensor y no podía parar de mirarla, todo me recordaba a sus besos.

-¿A dónde vamos? -preguntó.

-Donde tú quieras.

-¿Vamos a aquella discoteca? Me trae buenos recuerdos.

-Y a mí.

Cogimos un taxi y sentí un Déjà vu, aquella sensación que tienes al recordar que ese momento ya lo habías vivido antes, el mío se trataba del viaje en taxi con Erika.

" Salimos a la calle y cogimos un taxi.

- ¿A dónde, parejita? -dijo el conductor.

-No somos... -dijo ella, pero le interrumpí.

-Al centro de Madrid. "

No iba a negarlo, ser su pareja hubiera estado bien, más que bien.

Entramos en el vehículo, desgraciadamente, aunque previsible, no era el mismo que la otra vez. Le di las indicaciones necesarias al conductor y en menos de lo que creía ya estábamos en la puerta del establecimiento.

-¿Qué vas a tomar? Déjame adivinar... ¿Una coca-cola?

-Pues no, listo -ella me miró divertida, aquella mirada por la que perdía el control estaba a escasos centímetros de mí y yo no podía hacer nada-. Un gin tonic -le dijo al camarero.

-Yo un poco de whiskey.

Nos sentamos en la barra y enseguida empezamos a reír, echaba de menos aquellos momentos.

...

El reloj de mi móvil marcaba las 12:32 pm, habíamos salido de la discoteca hace una hora más o menos, yo no aguantaba estar ahí.

-Erika... ¿Me vas a decir ya qué te pasaba?

-Sí. No sé cómo decirte esto -respiró hondo-. Rubén yo... Tenía miedo a que me rompieran de nuevo el corazón. Estoy cansada de sufrir y de encontrarme siempre con el mismo tipo de chico.

-Pero yo no soy así.

-Lo sé. Tú eres todo lo contrario a ellos pero ya no puedo confiar en nadie...

-Erika -volví a interrumpir-. No hace falta que me lo cuentes, ya sé que tienes miedo a que te haga daño, pero mírame, no tengo músculos ni un pelo precioso -ella sonrió-. Lo único que hago es jugar a la consola día, tarde y noche, ¿crees que me puedo permitir el lujo de hacer daño a una chica preciosa? Yo creo que no -mostró sus dientes y puso un mechón de su pelo detrás de su oreja-. Y Erika, tú eres una chica alegre, divertida, adorable, guapa... Te mereces a alguien como tú.

Me acerqué a ella lentamente y con mis manos rocé suavemente sus mejillas, cerramos los ojos y nuestros labios se juntaron. Quizás no fue el beso más apasionado, ni el más romántico, pero sí que fue un beso sincero, de esos que expresan más que mil palabras.

« Te mereces a alguien como yo »

----------------------------------

¡Hey!

Casi lloro escribiendo este capítulo, espero que os haya encantado tanto como a mí, simplemente RUBÉN ES PERFECTO.

¿Qué creéis que pasará? ¿Erika y Rubius estarán juntos?

Hasta la próxima, bitches.

El chico de al lado. [ElRubius] #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora