Cerré la puerta de mi urbanización y me dirigí hacia un parquecito que había cerca de casa. Me senté en un columpio viendo a los niños con sus padres jugando.
Entonces una niñita de unos 5 años vino corriendo hacia mí con su vestido de flores.
-¡Hola!
-Oh, hola pequeñina.
-¿Qué te pasa?
-¿A mí? Nada -sonreí.
-Ah vale, ¿juegas conmigo?
-Me encantaría.
Ella me cogió de la mano y me llevó hacia un tobogán. Se deslizó y yo la esperabé abajo para que no se cayera.
-Otra vez, otra vez.
-Vale, corre sube.
-Wiiiiiiiii.
Vi la cara de felicidad de aquella niña, una sonrisa sincera y unos ojos inocentes y tiernos. Todos deseamos volver a la infancia, donde ningún problema te preocupaba y donde tenías personas que daban y lo hacían todo, tus padres. A medida que creces ellos te dejan más espacio y más responsabilidades.
-¿En qué piensas? -su aguda voz me sacó de mis recuerdos.
-No, en nada...
Entonces una mujer de unos 30 años vino preocupada pero sonriente.
-Perdona si te ha molestado pero es que estaba atendiendo al teléfono. Gracias.
-Tranquila, me ha hecho compañía.
-Despídete de la chica. Adiós -dijo cogiendo el brazo de su hija.
Como echaba de menos a mis padres... Así que decidí llamarles.
-¿Erika? Cariño, ¿qué tal estás?
-Muy bien, ¿y vosotros?
-También bien, bueno, te llamo por la tarde que ahora estamos comiendo en un restaurante con unos amigos. Te quiero, adiós mi niña.
-Yo también te quiero, mamá.
Miré la hora, las 13.55. Fui caminando hasta casa y el destino caprichoso me jugó una mala pasada.
-¡Hey, muyaya!
-Hola... -llamé al ascensor.
-He ido a comprar comida, en un cuarto de hora te quiero en mi casa.
-Okaay... -no le iba a decir que no.
-¿Te ocurre algo?
-No.
-Puedes contármelo, ¿te ha dejado el novio?
-¡No!
-¿Entonces seguís?
-No tengo novio...
-Ah, bueno es saberlo...
-... -miré al suelo de aquel sitio tan pequeño.
-¿Segura de que no te pasa nada?
-¿Qué te importa si estoy bien o mal?
-Me importas, eres mi muyaya, pareces buena gente.
-Si tú lo dices...
-Sí, yo lo digo y como lo digo YO, quiero verte en mi casa ya, te esperaré con Cheeto y Mangel -hay que ver los largos que pueden llegar a ser 4 pisos en ascensor.
-Sí, sí...
Por fin las puertas se abrieron y los dos salimos sin mirarnos, cada uno hacia su camino, pero fui tonta y me giré, él se dio cuenta y me guiñó un ojo, otra vez.
![](https://img.wattpad.com/cover/17498553-288-k214056.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El chico de al lado. [ElRubius] #Wattys2015
FanfictieTodos los derechos reservados. Novela protegida por Safe Creative. ------------------------------------------------------------------------ Erika tiene 19 años cuando se va de su querido pueblo junto con sus dos mejores amigos a estudiar Diseño Text...