#07. Ojos azules

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ERIKA

Cerré mi puerta y Noelia me miró ansiosa.

—¿Qué te vas a poner? Os he oído hablar —sonrió.

—¿Eh? Pues unos pantalones y una camiseta.

—Ay qué aburrido. ¡Enseña algo mujer!

Rodé los ojos y me fui a mi habitación.

—¿Te ayudo? —se asomó a la puerta.

—Está bien.

—Voy a mi armario —dijo corriendo.

A los veinte segundos vino con un vestido con la parte de arriba blanca y la falda en rosa claro. Tenía un cinturón negro que contrastaba muy bien.

—¡Póntelo!

Eché a Noelia de la habitación. Me quité los zapatos y empecé a desnudarme. Me metí en el vestido.

Me cepillé el pelo. No me maquillé, solo corregí ojeras e imperfeciones. Estaba lista.

Salí corriendo sin decir ni adiós.

RUBIUS

—¿Está todo listo? —pregunté a Mangel.

—Que sí pesao.

—¿Voy bien? —me miré en el espejo de la entrada arreglando mi pelo.

—¡Que sí! ¡Dehame!

—Cuando venga Cheeto ábrele la puerta. Voy a ver cómo va la comida.

De repente sonó el timbre.

Oí a Mangel yendo hacia la puerta pero la voz no era de un hombre.

«¡Erika!»

Corrí hacia la entrada y allí estaba ella.

—¡Muyaya! —cogí su mano y la arrastré hacia el salón.

—Falta Cheeto pero ahora vendrá —añadió Mangel.

Miré cada centímentro del cuerpo de esa chica. Pero disimulé en cuanto ella lo notó.

Nos sentamos los tres en el sofá esperando a Cheeto pero pasó media hora y seguía sin venir. El tiempo se me pasó rápido hablando de los gustos e intereses de la invitada. Aunque parecía algo tímida.

—¿Comemos? Se van a enfriar los macarrones —dije levantándome.

Ella asintió y saqué tres platos a la mesa. Dejé las sobras en la nevera.

—¿Te gustan los videojuegos, Erika?

—Mmm... No mucho, solo los pokémon y poco más.

—Algo eh algo —dijo Mangel positivamente.

Poco a poco nos conocimos más. Aprendí cosas de moda ya que ella sabía bastante. También nos contó cosas de su niñez.

[...]

—Bueno, es hora de irme. Me lo he pasado genial.

—¿Enserio? —sonreí.

—Sí, sois muy simpáticos —se puso un mechón de pelo detrás de la oreja.

De repente el tiempo fue más lento o eso lo parecía. Solo era capaz de observar como ella me miraba con esos ojos azules. Pestañeaba mientras sonreía. Mi cuerpo temblaba y mis mejillas ardían. Intenté mirar hacia otro lado pero, no sé por qué, sin pensarlo mi mirada se clavaba en la suya.

Cuando volví a mi ser Erika ya se había ido.

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Heeey, siento que el capítulo sea corto pero tenía que subir ya. ¡Wiiii! :) Comentar y votar.

Besitos.❤

El chico de al lado. [ElRubius] #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora