Cuando Sakura despertó a la mañana siguiente, vio que Sasuke ya no estaba en la cama, cosa que no le extrañó demasiado, sabía lo madrugador que era. Sin embargo, un sexto sentido le dijo que había algún problema.
Apartó la colcha de la cama, se puso la bata y bajó las escaleras. Al acercarse a su estudio, le oyó hablando por teléfono, cosa que tampoco era inusual en él, incluso a esa hora tan temprana, dado que tenía negocios con empresas de todo el mundo con diferencias horarias significativas entre ellas. Lo que le pareció más extraño fue su tono de voz. Hablaba muy bajo a pesar de que parecía muy enfadado.
Hablaba en inglés y, sin duda, con una mujer.
Sakura sintió que las frágiles esperanzas que había alimentado esos últimos días sobre su matrimonio se quebraban definitivamente.
–Te dije que no me llamaras nunca a este número –decía el pelinegro–. Nuestra relación, o como quieras llamarla, está rota. Ahora tengo otras prioridades.
La persona que estaba al otro de la línea debió responderle algo, porque él se quedó escuchando, sin decir nada, durante unos segundos, hasta que al fin volvió a intervenir con el mismo tono de aspereza.
–Rechazaré cualquier reclamación o demanda que quieras ponerme. No tienes pruebas de nada. Todo el mundo comprenderá que no se trata más que de un montaje para tratar de conseguir dinero fácil.
La pelirrosa consideró que ya había oído bastante. Se dirigió a la cocina para beber un vaso de agua y tranquilizarse un poco, pero algo le llamó la atención al pasar junto a la mesa donde estaba el periódico de la mañana.
En la portada podía leerse la siguiente noticia en grandes titulares:
Sasuke Uchiha, el multimillonario magnate de los hoteles, pillado in fraganti con su amante, una famosa modelo de lencería. Exclusiva.
Sakura pasó las hojas del periódico con mano temblorosa hasta llegar a las páginas centrales donde se veía una foto de Sasuke con la famosa modelo, llamada Ino Yamanaka. Estaban en un club nocturno y habían sido sorprendidos en una actitud muy sugerente. Ino era todo lo que ella no era. Era alta y tenía los pechos grandes, el pelo rubio y un aspecto exótico con los ojos celestes y unos labios muy carnosos y sensuales, quizá tratados con botox.
El reportaje estaba lleno de escabrosos detalles sobre cómo la modelo había conocido a Sasuke Uchiha y había disfrutado de una tórrida noche de pasión con él en un refugio secreto.
–Es un amante extraordinario –decía la modelo en el reportaje–. Puede estar toda la noche contigo sin cansarse. Es la experiencia sexual más fabulosa que he tenido en la vida.
La pelirrosa trató de controlar las náuseas que sentía en ese momento y cerró el periódico. Estaba realmente desolada y se sentía herida y despreciada.
Sasuke entró justo en ese momento y se sorprendió al verla levantada a esa hora tan temprana.
–¿Sakura?
Ella le arrojó el periódico y las páginas desperdigadas salieron volando por los aires, hasta caer al suelo a sus pies.
–¡Malnacido! –Gritó ella fuera de sí–. Eres un canalla, me has vuelto a engañar.
–Espera un momento, Sakura –dijo él acercándose a ella, pasando por encima de lo que había quedado del periódico–. No te creerás toda esta basura, ¿verdad?
Sakura estaba rayando en la histeria. Se sentía objeto de una profunda ofensa. Sasuke la había traicionado y su traición se había publicado en la prensa para que todo el mundo se enterase del poco respeto que tenía a su mujer y lo poco que significaba para él. ¡Qué vergüenza para ella! Ya no se atrevería a ir por la calle con la cabeza alta. Todo el mundo la miraría y comentaría lo ingenua que había sido pensando que un hombre de la reputación de él no volvería a sus andanzas de playboy en cuanto ella se diera la espalda. ¿Durante cuánto tiempo podría ella soportar esa situación? ¿Cuándo podría verse libre de esa tortura?
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Divorcio para dos
RomanceLos Uchiha siempre jugaban a ganar, el fracaso no era una opción. Cuando Sakura conoció a Sasuke Uchiha, él la rescató de la soledad en la que vivía. Por eso le costó tanto tomar la decisión de divorciarse de él. Sasuke, que pertenecía a una poderos...