Tengo el tiempo suficiente para crear una ilusión sobre mí y sobre Hanley corriendo por el patio de la casa. No entiendo nada lo que está pasando ahora mismo.
— Hanley, regresa ¿Qué demonios estás haciendo?
— Shh.
— Han— se detiene junto a la puerta, buscando y tocando por la pared. Creo que murmura algunas cosas pero no entiendo hasta acá. Salto la cerca y me acerco, mirando alrededor por si alguien viene— ¿Qué haces?
— tengo que encontrar donde dejar esto y que no lo quiten— no me mira, sigue tocando todo.
— ¿Por qué dices que es tu familia?
— porque lo son, o algo así. Nunca le guste a la familia de mi mamá, eso lo recuerdo bien. Siempre decían cosas desagradables así que ahora les regreso el favor... si tan solo pudiera encontrar ¡Ah! allí— se pone de puntas y da unos saltitos para alcanzar el borde de una ventanilla— aunque creo que tampoco les gustaba papá, casi no los veía pero podía escucharlo. Sé que querían que mamá dejara a papá, no estuvieron de acuerdo con que yo naciera y cuando nací...— imagino que paso. Historias como esas son comunes entre los magos, por eso el parlamento busca a los niños antes de que tengan que pasar por todo eso. Le quito el papel a Han, estirándome casi sobre él, soy más alto y llego al punto que Hanley intenta tocar.
— aquí no se verá.
— excelente.
— ¿podemos irnos ahora? me pone nervioso que vayan a vernos aquí— Hanley se ríe, pero me toma de la mano y nos hace salir del patio— no sabía que aún había familia tuya viva.
— investigue un poco, realmente no me importa lo que pase con ellos porque nunca fueron una familia para mí, no como Hadrien.
— las familias no siempre son lo que queremos. Solo mira a la mía, me mataran si tienen la oportunidad de hacerlo solo porque no estoy de acuerdo con ellos.
— Si lo dices así no sé qué es peor— quito las ilusiones de nosotros y caminamos aun tomados de la mano— no quiero regresar todavía.
— e-entonces quedémonos por aquí. También estoy cansado y tengo hambre. No estaría mal dormir y comer, no en ese orden— busco en la mochila de Hanley si tiene algo de dinero, aunque él casi nunca trae dinero. Sorprendentemente encuentro un sobre con algunos billetes y monedas— ¿dinero? ¿En serio? siempre tomas las cosas sin pagarlas.
— no podía subir al autobús sin dinero, y estaba solo, con ese dinero cubría cualquier emergencia.
— como comprar comics si ves una tienda.
— Tú si me entiendes— llegamos de nuevo a la zona ruidosa, donde los autos y la gente parecen multiplicarse. Tengo que sujetar a Hanley con más fuerza para no separarnos porque no es la primera vez que se pierde cuando atravesamos multitudes y luego tengo que regresar a buscarlo. Han me da un codazo de pronto, y me señala un edificio en la calle de enfrente. Creo que es un hotel. Hay tantos autos por la calle que no hay forma de cruzar hasta un puente un poco más lejos de donde estamos.
— ¿Para qué aprendemos magia si vamos a hacer cosas de humanos?— pregunto cuándo subimos por la empinada escalera del puente peatonal.
— Para divertirse— resoplo, intentando respirar normalmente— entender a los humanos hace que podamos ocultarnos más rápido y con más eficacia— me mira, serio de pronto— ¿Hadrien no te lo ha dicho todavía? No, no lo ha hecho. La razón por la que el parlamento no nos encontraba, es por esto. Vivimos entre los humanos, como humanos la mayor parte del tiempo. Yo más que él— Ah, que interesante y sencillo. El parlamento no buscaría ni armaría tanto escándalo en una ciudad grande y son pocos los magos que prefieren una ciudad a un pueblo perdido en la nada y de difícil acceso para los humanos.
YOU ARE READING
Crónicas de un aprendiz de nigromante (Crónicas #4)
FantasySeguir lo que deseas en lugar de lo que te dicen no siempre es fácil. Ir en contra de lo que esperan tampoco lo es. Que esperen grandes cosas solo por estar bajo la sombra de alguien fácil es agotador cuando las cosas no salen como quieres... Sin em...