Crónicas de un aprendiz de nigromante (Crónicas #4)

5.- Las sombras son para algunos.

Me quede solo otra vez en la casa. A Ione se lo llevo Kiran cuando les dije sobre lo que me había dicho Hassim y que se me olvido porque estaba muy triste pensando otras cosas. Mientras dormía no dejaba de escuchar las voces de los fantasmas. Es muy extraño todo eso, porque antes apenas y podía escuchar algo de lo que decían pero ahora no dejan de hablar a menos que yo se los pida. Hacer estas cosas también es extraño porque siempre he leído de ellas o escuchaba a Hadrien hablar de la magia oscura, de los fantasmas pero nunca lo experimente. Todo es desconocido y a la vez no.

— Morrigan, no podemos salir— La sujeto antes de que salte por la ventana. Es aburrido quedarme aquí pero hoy si prometí que no saldría. Ojala hubiera un videojuego aquí, también perdí el que tenía cuando paso todo eso... ¿volveré a ver a Hadrien? Quizá debo comenzar a buscar otra persona para que me enseñe. No me gusta pensar en eso, si yo supiera que podría hacerlo solo entonces me hubiera ido desde la primera vez que me quede a solas, pero sé que si alguien va a encontrar a Hadrien es Kiran. Como no me gusta pensar esas cosas, me decido a dar una vuelta por el lugar.

Esto es muy diferente a cuando estaba con Hadrien, no es divertido. Kiran ha dejado dinero para que gastemos mientras estemos aquí, Hadrien solo tomaba las cosas que quería o necesitábamos sin más. Los humanos no lo necesitan, no extrañaran una cosa menos, siempre decía. Yo nunca fui bueno tomando cosas, me tropezaba o me sorprendían cuando intentaba irme. Hay una tienda de comics donde me entretengo un rato, Kiran no dijo en que debíamos gastar el dinero.

— Te encontré... ¿No ibas a quedarte en la casa?

— Tu cabello es divertido— me gusta cómo se ven las partes azules del cabello de Ione— como los personajes de anime.

— eso no es... ¿Qué estás haciendo a...? ¿Tienen buenos comics?

— ¡Sí!— regresamos a la tienda. No es tan grande como otras que he visitado pero para este lugar está bien. Cuando salimos Ione lleva otra bolsa de la tienda.

— encontré algunos de mis comics, los deje en casa antes de venir. Puedes quedarte con ellos si te gustan.

— Genial, vamos. Estaba muy aburrido porque no hay nada que hacer— ahora tengo más cosas que hacer— ¿Nunca dibujaste? Yo lo intente pero no queda muy bien, no podía practicar mucho porque la magia es más importante y siempre estábamos planeando algo.

— lo intento, pero también tenía clases y misiones... ¿Hadrien nunca dijo que era raro o que no lo hicieras?

— No ¿Tenía que decirlo? A veces me traía cosas cuando tenía que esperarlo. Sabía que me gustaban, o buscaba ir a lugares donde pudiera ver la televisión o tuviera internet.

—El internet es magia.

— ¿A que si?

— Nadie lo entiende, por suerte puedo salir y encontrar un lugar donde puedo usarlo porque no lo tienen en el parlamento... ¿Han?— el edificio por el que pasamos es un cine, no entiendo las letras que anuncian las películas pero los carteles los entiendo— ¿Quieres entrar?

— quiero ver esa ¿La están pasando o solo es anuncio?

— umm...— nos acercamos a la entrada. No nadie en la fila, y el chico que está atendiendo los boletos también se ve aburrido— hay una función en quince minutos— él compra los boletos y en la tienda del cine también compra palomitas y sodas. Una mujer nos recoge los boletos cuando pasamos a las salas.

— ¿Cómo voy a entender la película? No se muchos idiomas.

— Yo me encargo de eso— no hay nadie en la sala donde veremos la película— es temprano para que vengan, y esta película se estrenó hace días, aquí no hay tantas personas como para llenarse todos los días.