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Aegea estaba en la mañana de buen humor a pesar de todos los problemas que tenía encima y del trasnocho que había sufrido por estar hablando y haciendo el amor con Seokjin. Incluso sus compañeros se daban cuenta de su buen humor.

Fue a sus clases con tranquilidad y a diferencia de su rutina diaria en el salón de clases se sentó en los primeros puestos y participo varias veces en la conversación grupal.

Al terminar sus clases se acercó a Seokjin que la había estado esperando en el patio trasero, sentado frente a una fuente y rodeado de algunas chicas. Aegea pudo explotar de celos en ese momento, pero no lo hizo, ya que Seokjin al verla se puso de pie para estar frente a ella y besarla frente a toda la universidad.

–Podría acostumbrarme a esto. – dijo con una sonrisa.

La sonrisa de Seokjin desapareció y Aegea quiso golpearse.

–Está bien, no te preocupes. – respondió Seokjin volviendo a sonreír.– ¿Qué haremos hoy?

La verdad, no había mucho que pudieran hacer si querían que los guardias de su hermana no lo atraparan, además que ese día ella tenía cita con su psiquiatra.

Sonrió para sus adentros, tenía una loca necesidad por ver la cara de su psiquiatra al contarle que había mantenido relaciones sexuales con un tritón.

–No hagas eso. – dijo Seokjin concentrado mirando como ella se relamía los labios.– me lastima.

Ambos bajaron la mirada a su entrepierna y Aegea soltó una carcajada para luego abrazarlo.

–Lo siento, pero hoy tendrás que pasar la mayoría de la tarde con Namjoon antes de poder venir a mi habitación.

Ambos almorzaron juntos en la cafetería de la universidad, robando más miradas de lo que cualquiera pudiera creer. Nadie creía que la chica loca de la que todos hablaban estuviera con un chico tan guapo y que de paso se besaban y se tomaban de la mano.

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Seokjin llego a la habitación de hotel donde Namjoon y Jaden se estaban quedando, pero solo encontró al menor jugando videojuegos.

El brujo le había dicho que podía refugiarse en esa habitación cuando quisiera, ya que era un punto muerto donde nadie iba a encontrarlo.

– ¿Dónde está Namjoon?– pregunto Seokjin mirando la pantalla sorprendido, había escuchado sobre los videojuegos, pero jamás había jugado.

–Tuvo que irse, dijo que vendría en uno o dos días. Así que me dejo a cargo, debes hacerme caso. – dijo Jaden prestándole más atención a la pantalla que al tritón.– ¿Dónde está la hibrida?

–Está viendo a su psiquiatra.– Jaden se giró a verlo con el ceño fruncido para preguntarle qué era eso.– Oye, yo tampoco tengo muy en claro que es, pero no debe faltar nunca, al menos eso me ha dicho.

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Aegea acompaño a Seokjin hasta el hotel y se fue a su casa para cambiarse antes de ir a su cita, pero se sorprendió al ver a Lea junto a sus hermanos en la casa. Su buen humor se esfumo y el pánico la invadió.

Quiso darse la vuelta para salir de la casa lo más rápido que podía, pero Liam fue más rápido y la cargo sobre su hombro mientras que Aegea comenzó a gritar a todo pulmón mientras lloraba.

Eso definitivamente era una pesadilla, ya estaba harta de todo eso y más al saber que nadie iría a ver qué pasaba porque creían que sus gritos eran por la locura.

En las profundidades (Saga Paranormal #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora