Rocío, ¿realmente te arrepentiste de lo que sucedió? Te decías desde siempre que lo de Carolina fue un accidente. Aún sigues pensándolo.
La conociste en tu último año de escuela. Ambas tenían problemas parecidos, no eras la única sufriendo. Quisiste ayudarla, pensando que tal vez los copos de nieves sí tenían un igual, deseando que no desaparecieran al caer. Pero fallaste, no hiciste nada cuando viste que chicas de tu clase hicieron un desastre de ella en el baño. Huiste, haciéndote la de la vista gorda. Ella te buscó la mañana siguiente, escuchaste su llanto desconsolado hasta que te empezó a faltar el aire. Cortaste todo lazo con ella, condenándote.
No hablaste por el resto del día.
«Altea, como tu
grieta cubierta».
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Flores para todas esas veces en las que dije no
Short Story«Cada día planté una nueva flor, para todas esas veces en las que dije no». Queda prohibida toda copia parcial o total; por favor no tomes el trabajo ajeno para tu conveniencia. La presente historia está registrada por derechos de autor, además de...