Parte 11: Ha regresado...el señor de la Sacerdotisa...

411 26 10
                                    


Mientras en Japón Sesshomaru desde su habitación observa la nieve caer, y se siente aún más agobiado, es la primera vez desde la muerte de su madre que se siente solo en invierno, y ya no puede seguir negándolo se ha enamorado como un imbécil y por imbécil perdió al amor de su vida. Al pasar las semanas a Japón llega la carta que Inuyasha ha escrito para la anciana Kaede y ella está con Naraku cuando esa carta llega a sus manos

En la sacerdotisa

Miroku: Mi señora (haciendo una reverencia)

Kaede: ¿Qué pasa Miroku? (está con Naraku revisando unos libros de exportación)

Miroku: Ha llegado esta carta, vine de Londres (Kaede recibe la carta y al ver quien es el remitente abre sus ojos como platos)

Kaede: Eres muy amable Miroku (intentando controlar sus lágrimas) puedes retirarte

Miroku: Si señora (hace una reverencia y sale)

Naraku: ¿Puedo saber quién le escribe señora?

Kaede: Mi hermano, a lo mejor quiere desearme un feliz año

Naraku: Bien señora "esta mujer si es astuta, ¿Cuándo podré saber de Inuyasha? Sesshomaru me va a volver loco" señora ¿necesita algo más?

Kaede: Nada más Naraku, puedes retirarte (Naraku se pone de pie y hace una reverencia) Naraku

Naraku: ¿Si señora, que desea?

Kaede: ¿No vas a preguntarme por Inuyasha? (Naraku abre sus ojos como platos) Sé que Sesshomaru quiere buscar a Inuyasha, pero no hace nada por sí mismo ¿Por qué te envía a averiguar conmigo?

Naraku: Porque sabe que soy su administrador y también porque es mi amigo de toda la vida, señora ¿puedo saber qué pasó con Inuyasha?

Kaede: Lo envíe lejos de Sesshomaru, no diré nada más, puedes retirarte; Naraku dile a Sesshomaru que suficiente daño le hizo a mi niño y que no merece su amor

Naraku: Si señora se lo diré (sale del despacho)

Kaede: Veamos que ha escrito mi niño (abre la carta y sus ojos se llenan de lágrimas)

Señora Kaede

La...la verdad no sé por donde comenzar esta carta, es la primera vez que escribo para alguien y quise que esa persona fuera usted, todos los días me esmero por aprender todo lo que me enseñan, aunque es mucho siempre termino exhausto, el señor Bankotsu me tiene mucha paciencia y es muy amable conmigo, Sango siempre me lleva a dar paseos por el parque, y las hijas de Sango me piden que juegue con ellas todo el tiempo. He conocido al primer ministro, y es una persona muy amable. Señora Kaede por favor no muera, yo quiero regresar a Japón y abrazarla, el señor Bankotsu ya me dijo todo lo que usted piensa hacer y siento que no merezco nada de lo que usted esta haciendo por mí, por favor no muera todavía no quiero perder a mi madre de nuevo

Inuyasha Izumi

Kaede: Ay mi niño (llorando aferra esa carta a su pecho) no te puedo prometer que viviré hasta tu regreso, pero si te puedo prometer que tú serás mi último pensamiento antes de que parta de este mundo

Los días, semanas y meses pasaron Inuyasha continua con sus lecciones y ha mejorado mucho, hasta ha tenido el honor de conocer al rey Jorge III por cortesía del primer ministro y de Bankotsu, y se sorprende que ese hombre de carácter fuerte sea en realidad un hombre justo y noble, incluso el rey queda fascinado con Inuyasha y no es para menos no todos los días ve a un joven en sus veinte con cabello plateado y ojos dorados, Inuyasha es un personaje en toda la corte inglesa, el tiempo fue pasando tanto Inuyasha como Sesshomaru se extrañan en silencio, no pueden o más bien no quieren decir lo que sienten abiertamente, aunque lo han intentado no pueden olvidarse Inuyasha porque no puede dejar de pensar que Sesshomaru ha sido el único en su vida y Sesshomaru porque no puede olvidar el rostro de Inuyasha derramando lágrimas cuando partía en ese barco, ya han pasado tres años desde que Inuyasha se fue a gran Bretaña cuando un día al bajar hacia el comedor ve a Bankotsu con una expresión muy triste, tiene en sus manos una carta enviada por Naraku

AMOR ESCLAVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora