Final: Un amor esclavo...

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Los días fueron pasando Inuyasha disfrutaba de conocer la ciudad capital de los países bajos, Sesshomaru no puede caber de la felicidad de ver a Inuyasha disfrutando de los paisajes los bellos tulipanes y sobre todo de ver como Inuyasha cuida a Kanna con cariño y devoción. Los vestidos de Inuyasha están más que listos y la señorita Irasai Izumi se ve tan despampanante y hermosa que corren los rumores de que puede competir en belleza con la propia reina de los países bajos, hasta que a la mansión de Bankotsu llega el vestido de novia de Irasai Izumi, así que como dictan las costumbres Sesshomaru no puede ver a su prometido antes de la boda...

Inuyasha: Papá por favor déjeme ver a Sesshomaru (sonrojado)

Bankotsu: (Sonriendo mientras bebe un poco de té) ya te dije que no Inuyasha, te casas mañana además has estado con Sesshomaru durante todo este mes ¿te vas a morir por no verlo una noche? Y no me digas que no lo ves en las noches, porque yo siento como bajas y le abres la puerta de la mansión de noche (Inuyasha se sonroja, y se tapa su carita con un almohada, Sango apenas puede sonreír, mientras amamanta a Kanna)

Inuyasha: Yo...etto (sonrojado) al menos ¿puedo escribirle?

Bankotsu: Sí puedes y una criada le dará la carta (sonriendo) bien vamos a cenar, y te acuestas temprano jovencito (sonriendo) por cierto tuviste muy buen gusto con tu vestido ¿acaso mi hija y la señora Akashi te ayudaron a escogerlo?

Sango: No padre (mientras da palmaditas en la espalda de Kanna) Inuyasha desde que entro en la boutique quedo encantado con ese vestido (sonriendo)

Inuyasha: Es que en verdad ese vestido está hermoso, además pensé en que Kanna puede usarlo el día que se case (sonriendo, Sango le entrega la niña que toma las cintas del vestido de Inuyasha y las succiona) bien vamos a cenar que tengo que escribir una carta

Mientras Inuyasha cena y se dispone a escribir una carta en la mansión de al lado Sesshomaru esta tratando de contener sus ganas de ver a Inuyasha, así que para evitar que quiera escapar Kikyo y Naraku lo han designado como niñero de su hijo...

Sesshomaru: Te juro Nara que te voy a matar (sonriendo mientras tiene Hiroki en brazos)

Kikyo: Es la única forma de que no escapes (sonriendo) ¿vamos esposo?

Naraku: Vamos esposa (ofreciendo su brazo a Kikyo) bien Sessh, ya sabes Hiroki se duerme justo después de comer (evitando reír) si llora más adelante lo llevas con la nodriza

Sesshomaru: Te juro que estás muerto (riendo)

Kikyo: No lo creo, vamos Naraku (salen con rumbo al teatro de Ámsterdam)

Sesshomaru: Bien Hiroki ¿Qué voy a hacer contigo? Aún no es hora de que comas, voy a matar a tu padre (mientras tiene en brazos al bebé que succiona un caballito de madera) bien si quieres podemos hablar de Kanna...

Aunque Sesshomaru pensaba que entablar conversación con un bebé de tres meses que apenas si sabe cómo son sus padres era algo estúpido, se ha dado cuenta de que ese bebé es una buena compañía para matar tiempo antes del amanecer, más adelante durante la noche Sesshomaru entrega al bebé a su nodriza, para que sea alimentado, y preparado para dormir. Mientras está en su habitación recibe una carta de la mansión vecina...

Sesshomaru: Una carta de mi niño de ojos dorados, bien espero que sea para darme las buenas noches (se sienta en su cama y abre la carta)

Sesshomaru

Espero que esta noche pase en verdad rápido, quiero que llegue el alba para verte parado en el altar, ya quiero que demos nuestros votos mi amor te extraño, si lo sé debo sonar como un tonto enamorado pero es verdad, Sesshomaru deseo ya verte con tu traje, fuiste muy cruel al no dejarme ver tu traje; te quiero, mucho. Mucho, bien tengo que irme a dormir antes de que mi papá entre y apague la vela, desde mañana, Sessh desde mañana no nos volveremos a separar.

AMOR ESCLAVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora