Hall Lókë (One Piece x Reader)

Capítulo V: La llamada de la bestia

—¡Casi me da un ataque! —grita Spandam, eufórico por lo ocurrido.

—Eres un exagerado —comenta Kaku, sentado junto con Lucci.

—¡Tenía enfrente a Hall Lókë! Yo pensaba que iba a morir en ese instante.

—Repito: exagerado.

Lucci solo escucha la conversación de sus dos compañeros mientras piensa en un plan. Es demasiado arriesgado acercarse a la chica, ya que no está sola. La compañía de los Mändras es algo complicado. Tuvo la oportunidad en aquel lago, de llevarla ante la justicia y no lo hizo por razones obvias, que son desconocidas para cualquiera. Hattori, la paloma, mira a su compañero quien tiene la mirada perdida. No hace ni un mínimo ruido para desconcentrar a Lucci.

Sus dedos chasquean, llamando la atención de Spandam y Kaku, quiénes quieren saber la opinión del líder.

—¿Aún Stussy está con los Elegidos?

—Cuando me marché, sí. Ya luego, lo desconozco.

—No ha llamado ni siquiera —dijo Kaku, sacando de su bolsillo el Den Den Mushi.

—Se estará divirtiendo la condenada. —Spandam apoya la espalda en la pared—. Jefe, yo que usted me rendiría. ¿Y si esa chica es sumamente peligrosa?

—No lo es —comenta Lucci, colocándose el sombrero. Siente la mirada de sus compañeros, mostrando confusion—. Solo es una novata, así que no hay de que preocuparse.

—¿Cómo estás tan seguro? —Kaku comienza a sospechar de él—. ¿No me digas que has mentido a nuestro superior?

—No le he mentido —dice, llevando la mano hacia la venda de su antebrazo—. Simplemente, no pude hacerlo. Algo me lo impidió.

—Eso es raro de ti, jefe.

—¿Alguna idea?

—Ella sabe que soy un Hörrox, me será difícil acercarme a ella. Así que, depende de vosotros.

—¡Yo no pienso acercarme más! —Sacude las manos con fuerza Spandam, no gustándole la idea.

—Bueno, creo que soy el único que deberá hacer algo. —El de la nariz larga, se levanta de su sitio, para dirigirse a la salida del callejón—. Es nuestra prioridad en detenerla junto con los Mändras.

—Lo sé. Lo sé perfectamente.

Mientras, nuestra protagonista camina por la zona comercial junto con los otros dos, que no quitan el ojo de encima. Menos mal que se han quitado de en medio a Stussy y que a la chica no le hubiera pasado nada. No deben fiarse de nadie, y menos de unos desconocidos. ___ escucha detenidamente a Paulie, quien le explica cómo es en realidad Water 7. La joven siente curiosidad en el rubio que, simplemente, mira a su alrededor, como si estuviera recordando.

La joven se detiene para mirarlo, llamando la atención del rubio.

—Tengo una pregunta: ¿Naciste en esta ciudad?

—¿Se me nota?

—Es que sabes mucho en comparación con Ray-san.

—No puedo mentir —dice, exhalando el humo.

—¿Qué es lo que pasó para que te marchases?

Los recuerdos vuelven a recobrar vida en Paulie. Hubo un motivo del porqué se marchó de ahí junto con sus amigos—. Ennies Lobby. Para alguien como yo, estar aquí, es la misma muerte.

No hizo más preguntas porque sabe lo que significa eso. Estar cerca de aquellos caballeros es peligroso, como bien dijo el rubio. No es nada agradable, realmente. Ella suspira levemente, llevando las manos hacia la cabeza para mirar el cielo. Ni una nube a la vista. El cielo está despejado. Es una mañana muy tranquila para la joven. Los comerciantes no paran de gritar para vender los mejores productos a los compradores. Solo espera a que Rayleigh haya encontrado algo.