Eraser.

Capitulo 18.

Capitulo 18.

"Depurando almas"

El trascurso de regreso fue un maldito infierno.
Lauren no le dijo ni una sola palabra, pero tampoco se comportó grosera, simplemente guardaba una maldita distancia que Camila intentó derribar más de una vez, pero la chica le suplicó que por favor no insistiera, que necesitaba espacio, necesitaba tranquilizarse, ella le dijo que le contaría sobre ello en otra ocasión, una vez que aparco frente a su casa, Lauren intentó regalarle una sonrisa tranquilizadora antes de que esta se bajara de su coche, pero sus ojos le mostraban todo lo contrario.

Camila no tuvo más opción que darle a la chica lo que le pedía, temerosa y con el corazón en la garganta, descendió de aquel coche, temiendo que después de esa hermosa tarde, todo entre ellas volviera a cambiar.

Esa misma noche, Lauren volvió a ese lugar donde ella y Camila estuvieron a punto de entregarse completamente, a pesar de esos malditos recuerdos que arruinaron el momento, esa sonrisa apareció en sus labios después de haber derramado tantas lagrimas amargas, Lauren no entendía que pasaba con ella, con los recuerdos e incluso las malditas pesadillas y apariciones en ellos, era como si estos se empeñaran en regresarla al pasado, a los momentos donde más había sufrido, donde su corazón se había sentido más aterrorizado y herido, ese tipo de momentos eran los que le hacían dudar si realmente quería volver a sentir todo lo que tanto se había empeñado a olvidar, momentos como esos, le hacían cuestionar si realmente valía la pena tirarse al vacío sin importarle que tan dura seria la caída, ese tipo de momentos eran los que le hacían cuestionar todo, pero al ver aquella estrella fugaz y aquel mensaje en la pantalla de su celular, borraban todas dudas, todo miedo, dando paso a un sentimiento que le decía que debía seguir intentando.

"Sea lo que sea que esté pasando, solo recuerda lo mucho que te quiero, deja que mi amor te haga sentir mejor Lauren, deja que nuestro amor arregle todo"- Y tras esas palabras de esa castaña, Lauren supo que ya no había nada que pudiera derribarla, la lucha seria larga, pero Lauren no tenia pensando rendirse, no cuando estar a su lado le hacia sentir tan bien, tan a salvo, tan amada.

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Un suspiro cansado salió de su boca mientras dejaba aquella bandeja a un lado, ojos curiosos la miraron y no dudo en acariciar su espalda en modo de consuelo.

- ¿Aun nada? - Camila negó con la cabeza, tapando su cara con sus manos ahogando un grito de frustración

-No te desanimes, Lauren estaría algo ocupada organizando los últimos detalles de la encomienda de Gordon- Ella susurró eso ultimo y los ojos de la castaña se clavaron en los suyos

- ¿Has hablado tú con ella? - Hailee se mordió el labio desviando la mirada comenzando a jugar nerviosamente con su comida -Hailee- Camila presionó y la chica soltó un suspiro de derrota

-Sabes que Lauren y yo somos muy unidas, ella fue a buscarme ayer por la madrugada para hablar – Hailee pudo notar el dolor en sus ojos marrones y rápidamente continuó - Somos mejores amigas Camila, a pesar de que apenas estamos reconstruyendo nuestra amistad, ella sigue confiando en mí, no quiero que mal interpretes las cosas, ni te molestes con ella por ello, sabes que muchas veces preferimos refugiarnos en nuestras mejores amigas antes de tomar alguna decisión o para tratar de comprender ciertas cosas- Camila solo se quedó callada, sintiendo como su pecho se comprimía, pero sabía que Hailee tenía razón de cierta manera.

-Es solo que me gustaría que ella me tuviera esa confianza también- Ella susurró tímidamente, incapaz de ver a la castaña a su lado, Hailee esbozó una pequeña sonrisa

-Ella te tiene mucha confianza Mila, eres su persona, no seas tonta- Ella rio abrazando rápidamente a la chica la cual correspondió el gesto sin dudar