Eraser.

Capitulo 22.

Capitulo 22.

"Sorpresas inesperadas"

- ¿Por qué estas tan seria? ¿Pasa algo? - Camila preguntó con dulzura, frotando pequeños círculos en la espalda de la chica que desde que la castaña había llegado, no se había separado de su regazo, sus manos abrazadas a su cintura y su nariz enterrada en el hueco de su cuello, mostrando la necesidad de consuelo, Camila esperó que le dijera algo, pero solo la escuchó suspirar en respuesta

- ¿Qué pasa, Lauren? Me estas preocupando- Pequeños besos tiernos en su cuello la hicieron perder el enfoque por un momento, ella suspiró cerrando los ojos cuando aquellos besos subieron buscando sus labios, sentirla de esa manera era alucinante, ella gimió por lo bajo cuando su lengua encontró la suya, acariciándola sensualmente

-Si piensas que besándome de esta manera harás que deje de cuestionarte, no va a funcionar- Camila dijo divertidamente contra sus labios y la mujer lobo sonrió sobre ellos, depositando un ultimo pequeño beso antes de separarse lo suficiente para mirarla a los ojos

-Te extrañe mucho- Ella confesó en un tono tan frágil que el corazón de la castaña se apretó contra su pecho, sus manos ahuecaron sus mejillas volviendo a unir sus bocas, Camila la escuchó suspirar sobre ellos, sus manos aferrándose a su cintura acercándola lo mas que se le permitía a su cuerpo

-Yo también te extrañe mucho, pero no es ese el problema, ¿Qué pasa, cariño? Puedo percibir que algo te esta inquietando- Ojos verdes la miraban intensamente, derrochando tanto amor y ternura, Demonios, Camila amaba esa maldita mirada, realmente la amaba.

-Estoy un poco...-Lauren gruñó por lo bajo- Bueno, estoy bastante molesta por las medidas de precaución que quieren tomar conmigo, Luna, me frustra mucho el que quieran tenerme encerrada o no me dejen salir sin protección- Camila mantenía su ceño ligeramente fruncido mientras sus dedos acariciaban el cabello de la mujer lobo, peinandolo tiernamente hacia atrás

-Se que puede ser un poco difícil, pero, creo que por ahora es lo correcto- Lauren bufó enterrando su nariz en el hueco de su cuello, Camila rio ante la actitud de la chica, parecía una pequeña niña haciendo berrinche

-Es solo por poco tiempo, ojos bonitos, pronto acabara todo esto y podremos disfrutar y salir juntas a donde queramos sin tenernos que preocupar por nada- Lauren sintió una punzada de culpabilidad sumamente incomoda que hizo que se separara de ella, tirando su cuerpo en la cama, tapando sus ojos con su ante brazo, sin duda esa reacción causó que la castaña se extrañase, ella quitó su brazo para poder mirarla a los ojos, mar y tierra se fundieron sin decirse nada, siendo capaces de ver en ellos lo que no se atrevían a decir en voz alta.

-Lauren...-

-Quieren que regresemos, Camila, ellos piensan que lo mejor es que me vaya de aquí, hasta que puedan resolver las cosas con Gordon- La castaña se quedó petrificada, su corazón golpeando en su garganta, fue su turno de caer sobre el colcho, mirando el techo totalmente perdida

-No voy a irme, Camila, no puedo hacerlo-

-Pero tampoco puedes quedarte, estarías en peligro y lo sabes- Lauren se subió a horcajadas sobre ella, sus muslos a cada lado de su cadera, sus manos se apoyaron a lado de su cabeza buscando estabilidad, verdes ojos la miraban profundamente, rectificándole sus palabras

-Camila, no puedo irme, no puedo dejarte y se que tu tampoco quieres que me vaya, puedo sentirlo- Ella esbozó una gran sonrisa, mostrando sus dientes blancos con presunción haciendo que la chica debajo de ella rodara los ojos en respuesta

-Esto es serio, Lauren- Ella intentó sacarla de encima de ella, pero la mujer lobo gruñó, colocando sus manos en sus hombros con demanda, volviendo hacer que su espalda descansara en el colchón