Eraser.

Capitulo 26.

Capitulo 26.

"Tregua"

Ella inhaló profundamente, llenando sus pulmones del aire que tanta falta le hacía, sus pulsaciones eran tan fuertes que podía sentirlas retumbar en sus oídos, su garganta estaba reseca y por más que intentaba ignorar esas incomodas sensaciones, solo se acrecentaban en ella.

-Tienes que tranquilizarte- Ella escuchó una voz susurrándole con calma y sus ojos buscaron la dueña de aquella voz, unos ojos verdes llenos de afecto la miraban un tanto preocupados -Todo va a estar bien, Dinah, te lo prometo- La chica la miró por segundos sin poder decir nada, sus ojos se llenaron de lagrimas y Lauren no dudo ni un segundo en envolverla en sus brazos, reconfortándola, Dinah temblaba y la mujer lobo la abrazó más contra sí, intentándole trasmitir su cariño, pero sobre todo, la fortaleza que parecía había abandonado el cuerpo de la joven bruja.

-Lamento haberte puesto en esta posición, Dinah, te doy mi palabra de que ninguno de nosotros lastimaremos a tu padre- La joven bruja esbozó una suave sonrisa, para luego separarse de la mujer lobo para poder mirarla a los ojos

-No pidas disculpas, Lauren, tu no tienes la culpa de que la maldad en mi padre lo haya controlado- Ella se limpió las lagrimas de sus ojos para luego armarse de coraje y sonreír- Deja de mirarme así, estoy bien, solo necesitaba un abrazo como el que me acabas de dar-Ella bromeó ganando que la mujer lobo riera por lo bajo

-No siempre tienes que pretender ser fuerte, Dinah, un valiente no deja de serlo si se permite ser vulnerable de vez en cuando- Ambas compartieron una sonrisa cómplice, para que luego la joven bruja asintiera suavemente

- ¿Tu cómo te sientes? – Lauren se encogió de hombros llevando sus manos a las bolsas de su pantalón

-Estoy bien, un poco intranquila por ti – Ella torció la boca entrecerrando los ojos en la chica- ¿Segura que estas bien? – Dinah no pudo evitar enternecerse ante la preocupación de la chica, ella llevó una de sus manos revolviendo el cabello de la mujer lobo cariñosamente

-Lo estaré, pronto lo estaremos- Ella declaró para luego regalarle una sonrisa rota- ¿Lista? Es hora de depurar un par de almas, lobita blanca- Ella le guiñó un ojo y Lauren ensanchó su sonrisa, sin duda ella haría todo para no defraudar a esa honorable bruja.

Sus ojos miraron con atención a todos los presentes, algunos hombres lobos tomando su forma lobuna listos para lo que venía y otros, aún se mantenían en su forma humana mirando a su alfa esperando indicaciones. El atardecer avisaba que la hora pactada estaba llegando, haciendo que solo se respirara ansiedad e impaciencia en aquel refugio.

-No necesito repetir lo pactado, estamos todos claros en lo que debemos hacer y no hacer, ¿Cierto? - Ella preguntó en un tono crudo, sus ojos verdes imponiendo su poder como Alfa, ellos asintieron sin más, para luego acercarse amenazadoramente a esos dos intrusos que miraban la escena atentamente, uno de ellos con una sonrisa altanera que estaban poniendo los nervios de punta de la mujer lobo

-Dinah confía en ustedes, pero yo no, quiero que se mantengan cerca de mí, no pienso perderlos de vista- Aryan soltó una carcajada sarcástica e inmediatamente fue silenciado por un puñetazo de su hermana

-Esta bien, Lauren, no te preocupes por ello, haremos todo lo que nos pidas- Ally respondió intentando que su voz sonara lo mas estable posible, pero ver esos ojos literalmente arder en fuego realmente la ponían nerviosa

-No es de nosotros de quien debes cuidarte, Lobita blanca, pensé que habíamos dejado eso claro- Un gruñido escapó de sus labios mientras sus manos fueron a parar al cuello de su camiseta