Capítulo 31

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Marcus fue llevándonos por un largo pasillo de color púrpura, casi negro, bastante estrecho. Al final  había una pequeña biblioteca, enormes estanterías con libros, muchos desparramados por el suelo.

-Y bien, ¿Qué necesitáis?- Preguntó Marcus sentándose en una silla con un respaldo que sobresalía por encima de su cabeza.

-Necesitamos que retrases el embarazo de…- Empecé a decir yo.

Marcus se acercó a mí y cogió mis manos con la suyas

-No me digas que este imbécil te ha dejado embarazada.- Dijo.

Otra vez volvieron las ganas de pegarle, “Tranquilízate Jen, recuerda a qué hemos venido” me dije a mí misma varias veces. Señalé a Julia, ésta se sonrojó.

-Necesito una buena razón por la que deba hacerlo.- Dijo Marcus cruzándose de brazos

Jack sacó su móvil y le mostró algo  en la pantalla.

-Por esto, te lo advertí antes, no era una broma.-

Marcus soltó un “ps”.

-¿Cuánto tiempo puedes atrasarlo?- Le pregunté.

-Veamos… ¿cuánto tiempo llevas? si son más de dos semanas, no hay nada que hacer.- Dijo Marcus volviéndose a sentar en su silla y mirando a Julia.

-Creo que apenas ha pasado una semana.- Dijo ella tímidamente.

-Bien… creo que podré aplazarlo unos 10 meses, más o menos. No puedo aplazarlo más, o será peligroso tanto para ella como para el bebé.-

-Creo que nos vendrá bien…- Dije.- ¿Cuánto tardarás?

-Depende de la persona, no más de un día.- Miró a Julia fijamente.- Tengo que advertirte que el dolor será como si estuvieras pariendo de verdad, ¿de verdad quieres hacerlo?- Julia asintió levemente. Se le veía en los ojos que dudaba.- El lado positivo de esto es que en el parto apenas sufrirás dolor, contracciones etc, etc…-

-¿Empezamos ya?- Preguntó Julia.

-Claro, mejor no perder tiempo.- Dijo Marcus levantándose con una sonrisa.

-Yo os acompaño.- Dijo Christian.

-Si no hace falta… estaremos bien los dos solos.-

-Os acompaño, no pienso dejarla sola, y menos si esta con alguien como tú.-  Dijo seriamente.

-Está bien, está bien, tampoco pretendía hacerle nada…-

Entraron en una sala continua a la biblioteca. Jack y yo nos quedamos allí, y nos sentamos en unos sillones negros que habían en la sala. Pasaron unas horas. Se había oído gritar a Julia varias veces a causa del dolor. Yo estaba muy nerviosa, Jack pareció notarlo.

-No pasa nada.- Me dijo pasando un brazo por encima de mis hombros.- Todo saldrá bien.- Y me dio un beso en la mejilla.

Tengo que admitir que me tranquilizó un poco, pero seguía nerviosa. Mi mejor amiga lo estaba pasando mal, y encima iba a tener que llevarla a un viaje de no sé cuánto tiempo, y enfrentarse a alguien en una batalla.

Siguieron pasando las horas y en algún momento me dormí. Desperté en el regazo de Jack. Me estaba acariciabdo el pelo. Me incorporé un poco y me restregué los ojos somnolienta.

-¿Cuánto he dormido?- Le pregunté.

-No demasiado. Julia terminó hace un rato, ahora está descansando, Christian está con ella.-

-¿Salió todo bien?-

-Sí, a la perfección.-

-Jack…-

-¿Qué pasa?- Él me miro. Yo agaché mi cabeza

-He decidido algo…- Tragué saliva, no podía mirarle a la cara.

-Me estás preocupando, ¿Qué ocurre?- Puso una mano en mi mejilla, yo la agarré.

-Christian, Julia y tú os quedáis aquí.- Dije sin rodeos.

-¿A qué te refieres?-

-Me voy yo sola a Inglaterra.-

Hunters (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora