Capítulo 12.

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Daniel se me quedo mirando fijamente a los ojos esperando una respuesta por mi parte.

Celia: No sé Daniel… ¿en qué consistiría eso? –quería estar bien informada-.

Daniel: Que perdida vas –dijo riéndose- pues nada, nos podríamos liar siempre que quisiéramos, como si estuviéramos saliendo pero… -se calló-.

Celia: ¿Pero? –le anime a seguir-.

Daniel: Pero pudiendo liarte con más gente a parte de yo.

Celia: Claro, como conozco a tanta gente aquí en Mairena –dije para alegrarle la cara-.

Daniel: Bueno, ¿qué me dices?

Celia: Bueno… vamos a probar durante una semana, pero tendremos que escondernos de tu hermano, mi primo y sobretodo de Sara –le advertí-.

Daniel: ¿Enserio quieres? –preguntó para asegurarse con una sonrisa de oreja a oreja-.

Celia: Que si tonto –le respondí revolviéndole el pelo-.

Nos besamos después de esa conversación, no estaba muy segura de lo que había hecho, ya que Daniel no me gusta, bueno puede que un poco, pero no quiero jugar con él ni nada de eso, si veo que se hace ilusiones parare esto, pero… ¿y si la que se hace ilusiones soy yo? Es decir, Daniel conoce a muchas chicas de aquí, normal vive aquí, y no es feo, tiene muchas chicas detrás y ha dicho que podemos liarnos con terceras personas y yo… no conozco a nadie, como no me lie con su gemelo o con mi primo… cosa que no voy a hacer.

Daniel: ¿Vamos con todos? –me preguntó dejando un beso en mi mejilla-.

Celia: Em, sí, claro, vamos –le respondí- Daniel una cosa, cursiladas cero, por favor. –le advertí-.

Daniel: JAJAJAJA ya veremos –me respondió guiñándome un ojo-.

Llegamos al salón, y me encontré a Fernando muy pegado a Marina, de ahí sale una pareja, se miran como si la vida les fuera en ello. Me senté en el sofá, en una esquina, al lado tenía a Jesús, Daniel se sentó al otro lado de Jesús.

Sara: ¡Me pido al lado de Dani! –gritó mientras venia corriendo de la cocina-.

Celia: Sara, ¿que talla son esos pantalones? –le pregunté extrañada, viendo que se le salía medio culo-.

Sara: La 36, tengo una figura perfecta. –dijo orgullosa de sus palabras-.

Celia: Te vienen pequeños Sara.

Sara: Cállate, ¿tú que te sabes? –preguntó subiendo el tono-.

Celia: Yo me callo, pero se te ve medio culo nena.

Sara: Es lo que les gusta a los chicos. –me informó-.

Jesús: Eso es lo que tú crees. –se metió en la conversación-.

Sara: ¿Así? Dime Jesús, que prefieres, ¿una chica con pantalones cortos y camisetas enseñando el ombligo, o una chica con pantalones largos y camisetas de tirantes básicas? Y no digas que la belleza está en el interior para quedar bien, sé sincero. –decía mirando fijamente a Jesús, el cuál se empezaba a poner nervioso-.

Celia: Sara, cállate, no todo es el físico.

Sara: No, si ya se nota que a ti el físico te da igual, solo hay que verte.

Daniel: Sara tranquilízate. –le dijo con un tono cabreado al ver mi cara-.

Celia: Mira, paso de tener broncas. –dije levantándome del sofá para irme a la calle-.

Fernando: Celia, no te sabes Mairena, no te vayas. –me advirtió poniéndose de pie, bastante serio-.

Celia: A ver si hay suerte y me pierdo. –le respondí mientras salía por la puerta y eché a correr-.

Lo que pasa en las vacaciones, se queda en las vacaciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora