En un piso de madera sobre un escalón del mismo material en la entrada de una casa tradicional, se encontraban esparcidos varios juguetes y pequeños peluches de distintas formas con los cuales dos pequeños jugaban, pero la variedad de elementos para divertirse no parecían ser suficientes, porque la pelea se hizo presente entre ambos.
—¡Sasuke!, ¡compártelo! —recrimino una niña a un chico de ciertas características parecidas a las de ella, como los ojos y el cabello de un profundo negro.
—¡Mina!, ¡lo estoy usando yo! —dijo el nombrado estirando el brazo, alejando así de la chica el peluche de dinosaurio color verde.
—¡Egoísta! —gruño lanzándose encima sin dudar.
Sasuke golpeo el suelo con su espalda y los dos empezaron a rodar alargando brazos y demás esperando ambos ser los poseedores del juguete entre la lucha. Pelearon unos largos segundos cuando se detuvieron al oír el shōji deslizarse con la luz natural del sol infiltrándose en la casa por ello.
—¿Hm? —emitieron ambos volteando el rostro deteniéndose a ver a un niño un par de años mayor que ellos—. ¡Itachi! —exclamaron con grandes sonrisas.
Ambos se levantaron y fueron a abrazarlo cerrando los ojos, dándole una gran bienvenida al hogar.
—Hola —los saludo bajando la cabeza con una sonrisa amable—. ¿Que hacían ahí en el piso?
Ambos levantaron sus miradas retrocediendo unos pasos empezando a separar sus labios para acusar al otro, pero Sasuke se le adelanto a la chica.
—¡Ella me tiro para quitarme el juguete!
Mina lo miro con los ojos bien abiertos antes de volver a Itachi.
—¡Él no me presto el dinosaurio en ningún momento!, ¡es un egoísta! —determino cruzándose de brazos y dándole la espalda inflando los cachetes—. No te hablare mas.
El mayor se les quedo viendo, luego rodó los ojos con una sonrisa y dejo el bolso que llevaba de lado para tomar una mano de cada uno dispuesto a sacarlos a dar una vuelta.
—Es solo un juguete, hay cosas mas importantes en el mundo, ¿saben? —pregunto andando por los caminos de tierra de esa villa de casas tradicionales y algo parecidas.
Los chicos se miraron chocando negro con negro unos segundos y voltearon el rostro mostrando lo gran cabeza duras que eran los dos. Notando esto, Itachi tuvo que pensar en otra técnica para solucionar las cosas.
—¿Les parecer ir por un helado?
—¡Si! —dijo Mina de inmediato viéndolo con ojos brillantes al igual que Sasuke.
Con esa respuesta, él los llevo al parque saliendo ese gran lugar residencial para andar por la aldea hasta llegar a la zona de juegos y árboles, dejándolos a los dos sentados en un banco, cada uno ubicándose en una punta en la clara muestra de querer estar alejados lo mas posible del otro.
El mayor se alejó al puesto cercano de helados viendo de vez en cuando a los chicos, y pidió dos helados de tres bochas cada uno, eligiendo los gustos mas comunes para que no hubiera problemas. El heladero asintió, preparo el pedido y se lo dio tomando el dinero que el chico de ojos negros había dejado en el mostrador, pasando a ver como se este se daba la vuelta e iba con los niños dispuesto a darle uno de los conos a su hermano y el otro a su prima.
Una vez cerca y con la mirada emocionada de los dos menores, Itachi fingió que se tropezaba y se le caían dos bochas de uno de los helados, que era justamente el que le tendía a Mina, la cual lo miro con ojos tristes e hizo un puchero.
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𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐀 [sin editar]
Fanfiction¿Cómo será la vida de una Uchiha que no sigue los patrones de su clan? Mina tiene una vida complicada donde convive con sus enemigos día a día, con la clara excepción de algunas personas, forjando su destino a través de trágicas experiencias donde p...