Un año y medio después
Había pasado mucho mas que un año de la muerte de Fu, y Mina podía decir con orgullo que se encontraba bien, porque entendió que no tenia que olvidar, sino procesar y aceptar, que aunque continuara con su vida él siempre seria parte importante de esta, como un feliz recuerdo del tiempo que paso a su lado a pesar de que la muerte tiñera esa alegría con un toque de amargura.
Definitivamente Mina agradecía el gran avance que había hecho con su persona, como había aprendido a vivir con el pasado y las memorias sin sufrir constantemente, pero aún así había un importante problema: el rencor que le tenía la aldea.
No podía caminar por Konoha sin recordar a Fu y todos los lugares que habían visitado, haciendo que ella se sintiera un poco melancólica todo los días, por lo que esta no le estaba haciendo demasiado bien emocionalmente, pero la cuestión mas importante era su pensamiento de la utilización de ninjas como objetos menos valerosos que otros.
Entendía de piel propia el deseo de los demás en ser ninjas y realizar misiones a favor de la aldea, pero no el hecho de que la vida de ciertas personas fuera menos importantes que la del Hokage o jefes de diferente grupos, como lo fue Danzo.
¿Por que debían protegerlos? Entregaban su vida día a día para cuidarlos, ¿y ellos que hacían por ellos?, simplemente estar sentados detrás de un escritorio leyendo papeles yendo escasamente al frente de batalla, lo cual era algo a lo que Mina no le encontraba el sentido en dar su vida por una persona en vez de darla por la aldea en sí.
Pero, al mismo tiempo, amaba a la aldea en la que había crecido, amaba sus amigos, las alegrías, los recuerdos felices que tenia allí, el lugar que la había formado como ninja, como persona, y no quería destruirlo, chocando así con el rencor que sentía.
Obviamente admitía el tener opiniones enfrentadas, diferentes en su interior, y no quería caer en la Maldicion Uchiha, porque sabia que si tenia que defender su aldea lo haría sin dudar, pero no al Hokage, porque el Kage no era la aldea, sino toda la gente dentro de esta, la cual Itachi trato de cuidar.
Estaba totalmente segura que ella no sería la destructora del sacrificio de su primo.
Al mismo tiempo, había un factor que superaba a todos los demás: el amor por Utakata. Cuando logro manejar la muerte de Fu, lentamente comenzó a fijarse en él, en la persona que llego y nunca se fue de su lado juntándose todas las noches en el mismo lugar desde hacia un poco mas de un año.
Su nuevo amor era una persona de pocas palabras, pero expresivo con sus acciones y gestos, por los cuales pudo deducir que era una persona dulce, centrada y protectora, cuidadora de lo que quería, como ella. Gracias a él pudo comenzar a creer en el amor y, ahora teniendo una fuerte experiencia pasada, lo apreciaba mucho mas, no lo dejaría escapar y aprovecharía cada momento que pudiera, deseaba estar con él a toda costa, pero sabia que por fuerzas mayores Utakata no podía ni siquiera considerar poner un pie en Konoha.
Así que, considerando lo que Mina sentía por la aldea, la respuesta era obvia.
Con ese pensamiento, la Uchiha se detuvo frente al edificio donde Tsunade iba a trabajar cada día y finalmente tomo una decisión que cambiaría su vida entera.
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Era de noche y Mina se encontraba recorriendo la villa de su clan con una bolsa en la mano que a cada paso soltaba un fino polvo negro por un agujero hecho a propósito por ella. Había recorrido cada casa, cada rincón y cada subsuelo de residencia, descubriendo así todos los secretos Uchiha que ella no dejaría que nadie mas supiera.
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𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐀 [sin editar]
Fanfiction¿Cómo será la vida de una Uchiha que no sigue los patrones de su clan? Mina tiene una vida complicada donde convive con sus enemigos día a día, con la clara excepción de algunas personas, forjando su destino a través de trágicas experiencias donde p...