Hyukjae

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Que jodido gran besador.

Mierda, no había esperado eso… ni nada de lo que Donghae estaba haciendo.

Siempre sabía cuándo los chicos venían sobre mí, pero el beso de Donghae me hizo reconsiderar el día entero, preguntándome si lo había estado planeando todo el tiempo o si fue tan espontáneo como parecía.

Tenía la extraña sensación que se trataba de una decisión impulsiva, y una que claramente no lamentaba.
Pero, ¿qué mierda? No podía perder el tiempo con un hombre heterosexual. Claramente no era tan recto como pensaba, pero considerando lo bien que se sentían sus labios sobre los míos y lo mucho que estaba disfrutando del aroma de su colonia, realmente no me importaba si él estaba atraído por chicos o chicas… solo que se sintiese atraído por mí.

—Eres bastante bueno en esto —confesé.

—Me imagino que las bocas funcionan igual en chicos y chicas —dijo con una sonrisa confiada antes de robar otro beso.

¿Qué demonios estaba pensando? Demonios, no estaba pensando.

Solo quería más de él. Lo necesitaba. Y teniendo en cuenta lo bueno que era con la forma en que trabajaba su boca, estaba bien con rogar si era necesario. Mierda. Ese es el tipo de cosas que él hubiera usado en mi contra. Era lo suficientemente engreído sin que yo tuviera que enamorarme del sexo que rezumaba de sus poros.

Pero no pude evitarlo mientras disfrutaba de la forma en que deslizaba su lengua por sobre mis labios, sin aprensión o nerviosismo, algo con lo que había tratado ya que muchos tipos luchaban por llegar a un acuerdo con quienes eran. Pero Donghae parecía saber exactamente lo que quería en ese momento… y era desvergonzado al respecto.

Hambriento de mi boca de la misma forma que yo estaba hambriento por
la suya.

Y a juzgar por la erección en sus pantalones cuando me atrajo más cerca, él no estaba más dispuesto que yo a luchar contra su deseo.

Extendió su mano y me apretó el culo, su agarre firme y mi polla dura como una maldita tabla.

Tuve que alejarme para tomar un respiro. Normalmente era bueno para mantener la calma, pero me olvidé de respirar en algún momento durante nuestro beso. Él hizo una mueca breve. ¿Estaba reconsiderando lo que estaba haciendo? ¿Lo suficientemente sobrio como para querer retorcerse lejos y salir huyendo de allí?

Solo necesitaba un minuto para pensar con su cerebro en lugar del Jack y Coca, y entonces se daría cuenta de lo idiota que estaba siendo justo ahora.

—Apuesto a que muchas cosas funcionan igual en chicas y chicos —dijo, agarrando mi culo más fuerte.
¿Estaba considerando seriamente follarme? En ese momento solo sabía dos cosas: Quería a Donghae y él me quería a mí. ¿Cómo diablos podríamos hacer que funcione? No importaba mientras él estuviera dispuesto y a juzgar por la sonrisa en su rostro, no parecía que fuera a cambiar de idea a corto plazo.

—¿Qué? —pregunté, cuestionado la expresión arrogante que estaba haciendo, sus labios retorcidos como si ya le hubiera dado la menor mamada del mundo.

—Creo que te dejé sin palabras.

—Probablemente es bueno que mi cerebro no esté funcionando en este momento. De lo contrario, podría confundir esto con la cosa más gay que un hombre heterosexual podría estar haciendo.

Él se rió entre dientes.

—Así que supongo que iremos de vuelta a tu casa.

—¿Qué? —escupí la palabra. Por la forma en que agarró mi culodejo en claro lo que quería, pero una parte de mí todavía no registraba su interés… alguna parte de mí que no era mi pene, quien no tenía ningún problema para darse cuenta de lo que pasaba… seguro que sí lo hacía.

-El Desafío- eunhae/haehyuk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora