five

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Los 5 hermanos se levantaron de los asientos, alzaban su mirada para de alguna manera encontrar alguna explicación a lo que acaban de ver, y continúan viendo.

La chica que tienen frente a ellos, probablemente estuvo durante toda su vida sabiendo de su existencia, observándolos y esperándolos. Ella era su hermana y era algo irreal. ¿Cuántos secretos guardaba su padre?

Luther, demostraba con su actitud y forma de mirar a la chica que algo en ella no le agradaba. De un modo u otro, era obvio que ella era más poderosa que todos los hermanos juntos, y eso la hace ser una líder.

—Esperen. ¿Dónde está Vanya?—preguntó Klaus. Luther la tenía en brazos cuándo se teletransportaron, todos la buscaban al rededor del lugar, pero no había ni rastro de ella.

—¿Dónde está Vanya?—gritó 5.

—No está aquí. Ella no puede estar en el mismo lugar que yo.—dijo, la ojiazul, ahora aparentemente limpia, sin ningún rastro de las lágrimas negras.

—¿Qué? ¿De qué mierdas estás hablando?—reaccionó Diego. —Mierda, cómo sea que te llames, no nos hagas perder el tiempo.

—El tiempo lo desperdiciaron ustedes.—respondió la chica, mientras caminaba a uno de los asientos. —Y Vanya, por supuesto. Todo por culpa de la traición de un hombre. ¿Qué ridículo, no? Quién diría que el fin del mundo lo provoca un mortal.—dijo mientras se sentaba, quedando a vista de los hermanos.

—No continúes.—interrumpió 5 levantando su mano, mirando amenazante a 0. —¿Quién mierda eres tú?

—Su hermana mayor.—contestó ella. Klaus y Diego inmediatamente voltearon a ver a Luther, que la miraba con ceño fruncido.

—Si 5 tiene 45 años...—"tengo 49" sonó al fondo. —¿Cuántos tienes tú?—preguntó Klaus, sentándose a lado de la chica.

—Los que quiera tener.—contestó ella, mirándose las uñas. —Por cierto, me gustaría conocer a Allison. Soy su mayor fan. ¿Dónde está?—dijo y al fondo se encontró con la mirada de Allison. Ella sólo le sonrió, y fue mutuo. Luther se interpuso entre Allison y 0 soltó un suspiro, rodando los ojos.

—¡A la mierda el fin del mundo! Yo quiero conocer a mi hermana. ¿También ves muertos?—preguntó Klaus, tomando las manos de 0.

—¡Sí! He oído que sólo sobrio puedes verlos. Yo te puedo ayudar, a alejarlos y también a usarlos en tu propio benef...

—Uhmm.—interrumpió Diego. —También me interesa demasiado tu vida, y conocerte, claro. Pero, sólo tenemos un par de horas más. ¿Dónde está Vanya?—preguntó.

—Cómo les decía.—la chica habló, aún tomada de la mano con Klaus.

Klaus se veía bastante ilusionado con 0, sentía que por fin alguien le comprendía. 5 miraba atento a la chica, la examinaba, no podía ser real, ella se veía tan normal y no podía ser uno de ellos. Luther, la miraba como si quisiera cortarla en mil pedazos. Diego, era neutral, parecía tener los pies en la tierra y tener el objetivo aún en claro: detener el fin del mundo. Allison, no mostraba facciones ni reacciones. Excepto cuándo se tocaba el tema de Vanya.

—Vanya y yo no podemos estar juntas. En cuánto me vea, ahora seremos nosotras dos las causantes del fin del mundo, pero en cuestión de dos segundos.—continúo 0 riendo.

—¿Por qué?—preguntó 5, confundido.

0 soltó un suspiro, soltó la mano de Klaus y se paró frente a 5.

—Verás, cinco. Cuándo nuestro padre me creó, mi único poder era ver el futuro. No tenía otro poder alguno, cómo los que tengo ahora. Así que los predecí a ustedes.
Mi padre empezó a prepararse para su adopción, faltaban demasiados años, pero todo fue planeado. Yo sabía que este momento llegaría, sin embargo, por hacerlo tengo un 25% de probabilidad en alterar el futuro. Quizá cuando yo vi el futuro, y nos vi a nosotros en este instante, el mundo y las circunstancias se hubieran alterado y no estaría pasando esto, cómo yo lo vi. Es cuestión de suerte. ¿Alguna otra duda?—dijo la ojiazul.

—Sí. ¿Por qué mierda no haz intentado ver el futuro y saber cómo realmente se puede parar el apocalipsis?—preguntó Luther, de una manera no muy agradable.

—Lo que me pides es muy grande. El futuro ya está alterado, Vanya nunca debió conocer a ese tipo. Sus caminos no eran juntos. Ella descubría sus poderes al conocerme; así vi el futuro. Pero este se alteró, gracias a que lo predecí. Las probabilidades de que se alteren ese tipo de cosas, cómo el fin del mundo, son al 95%.—contestó 0.

—Allison.—llamó a la chica. —Sé que ahora tienes una conexión buena con Vanya, y que jamás te haría daño. Necesito tu ayuda.

—¿Cómo te puede ayudar, sí no puede hablar gracias a Vanya?—dijo 5, y Diego le soltó un golpe en el hombro. —¡Se tenía que preguntar!

—Lo olvidaba. Me estaba conectando mediante su mente, estaba escuchando su voz mental. Gracias por recordarmelo.—dijo 0.

La chica se acercó a Allison, ella la miraba confundida. Luther miraba cada paso que 0 daba hacia ella, sin nada de confianza.

Cero comenzó a alzar sus manos y Allison comenzó a flotar, una luz fosforescente sobresaltada salía de la garganta de Allison, Cero no hacía más que devolverle la voz. Las facciones de Allison eran de dolor, pero era de esperarse, tenía que ser doloroso para que fuera efectivo.
Luther comenzó a alterarse e intentó golpear a Cero, la chica reaccionó rápidamente y dejó a Allison caer. Diego rápidamente corrió a atraparla, 5 y Klaus miraban atentos lo que pasaba.

Cero paró el momento, hizo que el instante en el que el puño de Luther se dirige a su estómago fuera en cámara lenta. 5 inmediatamente se paró del asiento y miró asombrado, ¿ella también podía?

—Vaya, ahora no eres tan especial.—dijo Klaus.

Las pupilas de Cero empezaron a expandirse a casi por todo su ojo, todos miraban el momento tal cuál cómo Cero lo veía. Las facciones de la ojiazul empezaron a ponerse intensas, sus intenciones de lastimar a Luther eran muy notorias. En cuanto los chicos notaron lo que intentaba hacer, se acercaron para alejar a 0, pero la chica hizo una burbuja roja en la que era imposible traspasar. Allison comenzó a golpear la burbuja, pero era inútil.
5 intentó moverse dentro de la burbuja, pero también era inútil.
Diego sólo miraba la situación, era tonto intentar traspasar por la burbuja, así que no perdería su tiempo. Klaus estaba más que asustado, no quería que Cero matara a su hermano.

—¡NO! ¡CERO, TE LO RUEGO, POR FAVOR NO LO HAGAS!—gritó Allison. Cero ya había logrado devolverle la voz, pero gracias a que Luther interrumpió tuvo que esperar a que el efecto pasara.

Allison comenzaba a desesperarse, ignorando que su voz volvió, seguía gritando que no lo hiciera. Cero seguía dentro de la burbuja mirando fijamente a Luther, con las pupilas totalmente expandidas, pero las venas de su cuerpo se habían convertido en color negro. Cada vez se ponía más pálida, ella sentía que no debía hacerlo, pero todos tienen defectos y debilidades; el de ella es que sí su mente de robot quiere matar a alguien por defensa propia, no puede controlarlo hasta que su emoción y fuerza de voluntad sea demasiado fuerte, más fuerte que lo que la mantiene viva. A veces, su inteligencia artificial traspasa los límites y pierde totalmente el control, esto no había pasado durante años.

Klaus y Allison estaban totalmente desesperados. Diego y 5 simplemente retrocedieron, notaron que la burbuja de 0 dejaba de ser transparente y el color rojo empezaba a oscurecerse más.

—¡CEEEROOOOOO!—gritó fuertemente Allison, a Cero le dolía que sus hermanos ahora la vieran de su peor lado, pero al final de cuentas ella es un robot. Intenta luchar con su propia mente, pero es inútil. Siente el dolor en toda su cabeza, tiene que hacerlo ya o podría explotar. Cero comienza a llorar con lágrimas negras, todos notan que ella no quiere hacerlo y rápidamente intentan destruir la burbuja.

—¡Reacciona!—gritaban todos.

Lo peor que podían hacer, es demostrar que querían hacer algo contra ella para que parara de sofocar a Luther. Sus sentidos eran incontrolables ahora, y entre más demuestren desesperación ante ella, menos puede controlarse.

Allison empezó a respirar rápido, cómo si en ese momento fuera a desmayarse. Cero oía todos los gritos de sus hermanos, comenzaba a ponerse débil y vulnerable, era una señal mala. Del centro de su mano salió un pequeño círculo rojo, una luz fosforescente, y un humo negro salía de su mano, esta vez sin que Cero pudiera controlarlo. Empezó a llorar incontrolablamente, sabía que ya no podía detener lo que iba a pasar.

000 ; «Número 5»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora