Zafando (él)

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No es difícil tío. Vas, le decís hola ¿cómo estás? Lindo día soy Andy tengo treinta años y no sé, le decís que loco el clima este calor en pleno invierno, debe ser el calentamiento global y dejas que fluya.

¡Me podes decir de donde sacas frases como “dejas que fluya”?- le pregunte a mi sobrino al cual adoro pero me pone de los pelos que me presione

-¿Y tío? Vamos ya es tiempo de que dejes atrás lo que paso.

“Lo que paso” tres palabras para decir que hace 3 años perdí a mi mejor amiga, al amor de mi vida y ¿tan difícil es entender de que no quiero conocer a nadie?!!!!!

Si lo hago esta vez, tal vez y solo tal vez me deje en paz.

¡Está bien!- dije entre enojado y resignado, y me acerque a la chica del banco rojo de la plaza, miraba al sol con los ojos cerrados y sus brazos extendidos como abrazando el calor del mediodía.

Caminé inseguro hasta el borde del banco y dije: mmm hola.

Nada.

-psh, psh

Por favor que esta piba no sea sorda porque es lo último que me falta.

Abrió un ojo y me miró con cierta indiferencia, y opté por hacer lo más fácil.

-Por favor podrías hacer que estas muy entretenida conversando conmigo, pero no te rías porque sabe que no soy gracioso y  por sobre todas las cosas no hago chistes

Ya está….ya lo dije.

-¿De quién estás hablando? ¿Y por qué tengo que hacer que hablo con vos?

Le dije de Blas y su insistencia en que hable con alguien, no le voy a decir todo pero total no necesito volver a verla y ya debe pensar que estoy loco o que me falta una feta para los cien gramos ya que a mis treinta hablo con las personas a pedido de un nene de diez años.

-Que bajo de tu parte usar al pobre chico para tu levante.- Me escupió la chica

De todo lo que podría haber pensado de mí piensa que estoy de levante, por favor esto solo me pasa a mí.

-No! por favor no pienses mal de mí, es una historia larga pero son solo cinco minutos- le suplique y por una extraña razón la compasión se apodero de su rostro y acepto mi oferta aunque realmente la pobre no ganaba nada.

Cuando pregunto qué quería hablar y me suplico que no fuera del clima pensé que estaba frito, ¿de que hablan los extraños cuando no quieren realmente hablar?, mantiene una conversación por mera lastima y no van a volver a verse. Qué suerte la mía pensé y sin querer exhale una risa, pensando un poco dije: por favor no lo tomes a mal pero me podrías comentar algo de vos, para que no tenga que inventar tanto, mi imaginación no es muy fructífera.- en realidad no quería a que supiera que soy muy malo mintiendo y que mi familia lo sabe por demás.

Me dijo: trabajo hace como unos dos años en recursos humanos de una agencia de publicidad, un embole porque como diablos voy a hacer yo para saber si la persona es medianamente creativa como para ganar una cuenta súper importante para mi empresa, encima cuando la cuenta es una porquería.

¿Alguna publicidad que conozca? Pregunte con miedo

La del papel higiénico del perrito- por favor es malísima pensé pero pobre piba que culpa tiene, encima que me da 5 minutos de su tiempo la voy a desanimar ya está con esto me alcanza.

Aja, bueno espero que estés bien que descanses el fin de semana y gracias.- Dije con más ganas de irme que de quedarme y cuando ya había hecho unos pasos me acorde de algo importante- perdoname me olvide… ¿cómo te llamas?

-Amanda- respondió

Solo tú, solo yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora