Revelaciones (él)

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¡No lo puedo creer! La besé, sí yo la besé, pero ella…ella salió corriendo, ¿tan mal beso? Isabella nunca se quejó. Por dios ¡¿Qué estoy diciendo?! No me gusta Amy así ¿o sí? Siempre creí que si besaba a alguien más iba a sentir que estaba traicionando a Isa, pero no, se siente bien, se siente complicado. ¿Qué voy a hacer mañana cuando la vea? Actuar como si nada paso es de cobardes, y yo no soy ningún cobarde, pero hablar con ella es…completamente inútil. ¿Qué le voy a decir? Fui muy lindo, podríamos repetirlo… ¡¿Qué?! No, no….este…mmm…ya sé, no se a vos pero a mí me gustó. ¡Peor!....esto es malo.

Dejando a un lado mis tortuosos pensamientos decidí trabajar imprimí todas las fotos mañana decidiría que haría, para mañana faltan unas horas, todavía hay tiempo de pensar.

Después de revelar las fotografías, vi las que le había tomado a ella, tan natural tan inocente, tan…perfecta. Decidí quedarme con unas copias. No creo que ella entienda lo que ha logrado en estas semanas, lo que logró que yo hiciera sin siquiera decirme una palabra, es única.

Ya de madrugada, exhausto decidí volver a mi casa, entré lo más sigilosamente posible, no quería despertar a nadie. Al entrar en mi habitación encontré un sobre con la letra de mi mamá que decía:

Esto te lo quise dar hoy pero no pude, te fuiste muy rápido y tampoco creo que me anime a dártela personalmente. Quiero que entiendas que no te la di antes por miedo a como podías reaccionar y creo que va a explicar el porqué de mi reacción ante tu amiga, tengo miedo que te lastimen. Esta carta estaba entre las cosas de Isabella que te dieron, esas que nunca abriste.

                                         Recordá que te amo…..Mamá.

Abrí le sobre y vi un papel de color amarillo, eran del block de notas que usaba Isa en la universidad, estaba mal cortado de un lado como si hubiera sido arrancado rápidamente, y al abrirla vi su letra, que tan delicadamente decía.

Andy:

         No puedo decirte lo que me duele esto, es por eso que no puedo decírtelo personalmente. TE AMO, aunque no lo creas después de lo que voy a hacer.

       Estas en todos mis recuerdos, desde el preescolar, la primaria, mis cumpleaños, mis vacaciones, no hay un solo recuerdo donde no estés y cada uno de ellos es mejor que el anterior. Siempre seràs mi primer amor, mi primer beso. No sé qué sería de mí sin vos, en realidad no sé que soy sin vos, somos casi como una sola persona, sabemos que vamos a decir antes de que lo digamos, cómo piensa el otro y que va a hacer. Todo es muy predecible y aunque disfruto nuestra rutina me siento encerrada y presa de ella.

    Este último año he pensado mucho en nosotros y en nuestro futuro y la verdad es que necesito un tiempo para descubrir quién soy yo sin vos. Tal vez quiera volver o tal vez no, la verdad no lo sé, creo que el tiempo determinará qué pasará y mientras ese tiempo pasa me haría muy bien que no nos viéramos. Es por esa razón que decidí aceptar una beca en Londres, me voy mañana, viajo a la capital hoy y quería verte por última vez, te voy a observar de lejos mientras lees estas líneas. Por favor, no me busques. Mi familia tampoco sabe que me voy, piensa que vamos de viaje juntos, decíle que me fui a buscar mi destino, a ser libre, por primera vez. 

   Sos mi mejor amigo, mi primer novio y siempre serás el amor de mi vida…perdón. Siempre estarás en mis sueños y en mi corazón y sé que me vas a entender.

                                                                       Tuya por siempre

                                                                                     Isa

Leí la carta hasta el cansancio, creo que me la había a prendido de memoria después de miles de veces de releerla, un millón de preguntas comenzaron a dar vueltas en mi cabeza ¿hacía cuánto tiempo se venía sintiendo así? ¿Por qué jamás dijo nada al respecto? ¿Me amo realmente alguna vez?

Era demasiado, tenía que procesarlo pero no tenía tiempo, faltaba poco para el amanecer y  una sesión de fotos me estaba esperando, no podía quedarme en el pasado cuando tenía un fututo por delante. Ahora veía las cosas claramente: no podía seguir perdiendo el tiempo, ella se iba a seguir su destino y yo tenía que hacer lo mismo. Y sabía muy claramente cómo teía que hacerlo.

Solo tú, solo yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora